El sector agrario considera esta sequía «la peor de los últimos 40 años»

«Es un año catastrófico y entre la agricultura y la ganadería estamos hablando de 2.000 millones de pérdidas», valoró Donaciano Dujo, presidente de Asaja, en la rueda de prensa en la que dieron cuenta de los motivos que les llevan a salir a la calle.

En primer lugar, Dujo tiró de ironía para decirle a la Junta que llevan más de un mes esperando a que se convoque el Consejo Agrario presidido por el presidente de la Junta, Alfonso Fernández, y se negocien medidas concretas. «Deseamos y estamos a la espera de que cumpla el consejero el compromiso de convocar el Consejo Agrario de Castilla y León presidido por el presidente Mañueco, pero en esta semana ya no hay días, nosotros también tenemos las agendas ocupadas».

Para poner en perspectiva la situación Dujo señaló que el sector agrario viene de un año «malo» en el que la cosecha de cereal no superó los 5,2 millones de toneladas cuando la media de los últimos años ronda los 6,3 millones. «Además hemos tenido la sementera más cara de la historia, hemos pasado de unos costes de 500 euros por hectárea a 1.000 por lo que la situación de los 40.000 profesionales de la región es precaria, de muchas dificultades económicas».

Y es que otro gran problema que plantean es cómo van a poder volver a sembrar a partir del 15 de septiembre, con esta situaicón.

Ayudas del Ministerio «bienvenidas pero insuficientes»

Dujo reconoció que las ayudas del Gobierno son «bienvenidas aunque insuficientes» y lamentó como el resto de oranizaciones que Castilla y León haya sido considerada con una afección de sequía media cuando otras regiones vecinas como Extremadura o Castilla la Mancha, y situación similar, tienen considerada una afección alta. «El Gobierno nos ha robado la mitad de las ayudas por sequía que nos pertenencen», acusó, pues con el mismo número de vacas, de estar en Castilla y León a estar en Extremadura, el sector ganadero se va a tener que conformar con 62 millones cuando, en su opinión, tendrían que haber sido 124 millones.

Pidió además un reparto para los profesionales «que somos los que nos jugamos los cuartos, los que no tenemos otros ingresos».

También señaló «con rotundidad» la actuación de la Junta hasta el momento, «desde la Consejería hasta el presidente, no han mantenido negociación ni hay ayudas en este momento para la sequía» por lo que, en primer lugar, «exigimos que Castilla y León tenga la declaración de sequía». También reclaman a la Junta ayudas directas, ayudas para la financiación y flexibilidad de la PAC.

Lorenzo Rivera, coordinador de la Alianza UPA-COAG apuntó que en el conjunto del país no se van a superar los 8 millones de toneladas de cereal cuando en un año normal se llega a los 20 millones. «Hay un 30% menos que un año normal y de dónde va a venir ese cereal que se necesita, pues de la importación».

La tormenta perfecta la conjugan los bajos rendimientos y que además, «todo se ha complicado porque el precio del cereal es 100 euros más bajo que hace un año así que tenemos 1.000 euros de siembra y 100 euros menos del precio».

Calcula que una explotación media «va a tener pérdidas de entre 50 y 60 mil euros, porque además del cereal, las leguminosas no valen ni para forraje, las colzas tampoco y forraje hay muy porquito». Aprecia que las ayudas del Ministerio «nos dejan insatisfechos, es un reparto muy injusto» e insiste en que «otras comunidades han adelantado dinero hace más de un mes».

Jesús Manuel González Palacín, secretario de UCCL, añade que este año «es el peor de los últimos 40 años» por lo que asegura que «de cara a enfrentar la próxima campaña de siembra o tenemos ayudas o es imposible para muchos continuar en la actividad».

Tilda las ayudas del Ministerio como «muy escasas, hay que incrementarlas de forma considerable pero es que la Junta de Castilla y León todavía no se ha dignado a hacernos una propuesta, es inconcebible la posición de la Junta de Castilla y León».

Concluye que «con unas pérdidas de 2.000 millones va a ser imposible acometer la nueva campaña».

Insiste en que esta movilización es «más que obligada» no solo por la sequía, sino porque las lluvias han logrado «estropar más la desgracia que teníamos».

González Palacín puso número concretos al señalar ayudas directas de hasta 25.000 euros por explotación. Entre las medidas encesarias también reclamó «dar una vuelta» al seguro agrario o bonificar la financiación.