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Silvia G. Rojo
Viernes, 12 de mayo 2023, 01:03
El cultivo de la remolacha vuelve a coger impulso en la presente campaña 2023-2024. A pesar de que las cifras no serán definitivas hasta que no se cierre el periodo de solicitud de la PAC el próximo 31 de mayo (si no hay prórroga), ... ya se puede adelantar que este año se van a superar las 24.700 hectáreas en la región.
El dato en frío puede que no diga mucho, pero toma todo más sentido cuando se compara con el de la campaña anterior, momento en el que se sembraron 15.309 hectáreas, por lo que a día de hoy, ya son casi 9.400 hectáreas más.
Azucarera estima que este año va a molturar en las tres fábricas de la región 17.300 hectáreas, de las que 14.700 están en territorio castellano y leonés. En el caso de Acor, está claro que van superar las 10.000, pero el pico definitivo no se conocerá hasta la fecha de cierre de solicitud de las ayudas comunitarias.
«La gran causa del incremento es la rentabilidad del cultivo, es el más atractivo en cultivos alternativos, es la opción preferente», explica Salomé Santos, Directora del Área Agrícola de Azucarera.
La multinacional ha incrementado un 85% la superficie en La Bañeza, hasta las 7.400 hectáreas; un 72% en Toro, hasta las 6.300 y un 45% en Miranda de Ebro, donde se van a molturar 3.600 hectáreas, 1.000 de ellas de las provincias de Burgos, Palencia y Soria. Las restantes llegarán de otras comunidades.
Santos atribuye al denominado «modelo de cultivo compartido» otro porcentaje del éxito, «en las tres fábricas cada año hay más agricultores que prefieren este modelo que ofrece rentabilidad y comodidad» pues es la empresa la que procura empresas de servicios al agricultor para sacar el cultivo hacia adelante.
«También es una gran noticia que no es que recuperemos a gente antigua con explotaciones más limitadas, sino que recuperamos más gente en zonas nuevas, zonas de nuevo regadío, y eso da una perspectiva de fidelización más interesante».
Otro tercer factor del que habla la representante de Azucarera es la nueva PAC, con una arquitectura que mantiene la ayuda asociada más el PDR por lo que «se mantiene y potencia la rotación que encaja como un guante con un ecoesquema».
Para Salomé Santos, «no se trata de un incremento coyuntural, es un cambio de tendencia que tiene visos de mantenerse en el tiempo coincidiendo con un cambio de ciclo en cuanto a la PAC, el alto precio del azúcar y el nuevo modelo de trabajo».
Siembras y desarrollo
Desde un punto de vista agronómico añade que las siembras han sido «bastante tempranas en general, puede estar sembrado ya el 90%», cuando en zonas como las de La Bañeza, se sembraba a lo largo de todo el mes de mayo. En cuanto a la nascencia, «en algunas zonas ha sido bastante irregular porque ha hecho mucho viento y se ha tenido que regar más de lo habitual».
Javier Narváez, coordinador del Servicio Agronómico de Acor, coincide en que el precio ha sido algo definitivo, «el agricultor tiene un buen precio, desde que existen registros por parte de la Unión Europea en el año 2003, el precio es el más alto de todos».
También poco el foco en las heladas, «el problema no ha sido tan grande como el año pasado que se tuvieron que resembrar 1.100 hectáreas, pero sí 450, aunque parezca mentira por el calor, pero las primera semana de abril las heladas han sido muy fastidiosas».
Una de las novedades de esta campaña es que a la hora de sembrar no se ha podido utilizar semilla con neonicotinoides, dicho de otro modo, pildorada con insecticida para proteger al cultivo de algunas plagas. El sector sabía que el día iba a llegar, pero no de repente.
«El Ministerio no ha valorado el alcance adecuadamente y hay que seguir adelante, pero algunos agricultores no sembrarán por este motivo», indica el coordinador del Servicio Agronómico de Acor, Javier Narváez. La cuestión es que esta realidad obliga a estar más atentos a los posibles ataques de gusano, pulguilla y pulgón por lo que se ha creado una red de vigilancia entre Acor, Aimcra (Azucarera) y el Itacyl, que es quien la coordina. De este modo, las empresas y el Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León han repartido trampas por diferentes puntos del territorio, para no repetirse, «y nos transmitimos información los unos a los otros, lo importante es el cultivo», comenta Narváez, quien adelanta que «en algunas zonas se ha detectado pulgón pero no es algo general, cuanto más alta es la temperatura hay más posibilidades de que haya ataque».
De cara a lo que pueda suceder durante los próximos meses, el responsable de Acor recuerda que la remolacha «aguanta bien el calor, pero lo que aguanta peor es que no bajen las temperaturas por la noche, necesita contraste térmico que es lo que la hace ganar mucho azúcar».
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