La región pierde cada año casi 90 ganaderías de vacuno en extensivo

Las explotaciones de vacuno en régimen extensivo no han dejado de perder efectivos desde el año 2006. Según los datos de COAG, en Castilla y León se ha pasado de 10,301 granjas en ese ejercicio a las 8.827 con las que se cerró 2023.

A escala nacional, en función de los datos facilitados por esta misma organización, la tendencia es muy parecida, con una pérdida de granjas desde 2006, de 21.946 explotaciones de vaca nodriza. En el caso del ovino, el registro es de 6.132 explotaciones menos.

Otra cuestión es el número de cabezas de ganado, que ha crecido considerablemente, y que en opinión de COAG, «explica una concentración de la producción ganadera que expulsa del mercado a las granjas tradicionales y familiares carentes de músculo financiero para afrontar las exigencias del mercado». En el caso de Castilla y León, el número de animales bovinos creció en 103.000 en el periodo analizado, y en el caso de España, al aumento de cabezas de ganado vacuno fue de un 32% del total de la cabaña.

La situación de la ganadería extensiva está de suma actualidad unos días después de haberse celebrado en Toledo un Foro de Diálogo de la Ganadería Extensiva, convocado por el Ministerio de Agricultura.

El presidente de COAG en Salamanca, José Manuel Cortés, uno de los participantes en el mismo, aprecia que esa cita «va a marcar un punto de inflexión, no por la actitud del ministro, que está en campaña, sino por lo que hemos hablado con los funcionarios». Insiste en que está «decepcionado porque el guión estaba escrito», pero por otra parte «esperanzado con la actitud que me he encontrado».

Cortés analiza la situación actual del vacuno en extensivo, tan habitual en provincias como Salamanca, Zamora o Ávila. «El invierno flojo en cuanto a frío, con abundante agua para los pastos, ha ayudado a aliviar la presión que el ganadero tenía en cuestión de la alimentación». Recuerda que hasta hace bien poco, «la paja estaba carísima, a 200 euros/tonelada, y los piensos no han bajado arreglo a lo que ha caído el cereal para el agricultor».

Mucho desvieje

Reconoce que los datos en materia de sanidad animal han mejorado, pero la afirmación está llena de matices. «Después de los dos anteriores años de sequía se ha desviejado mucho, el ganadero ha seleccionado más y ha matado voluntariamente porque no podía aguantar», explica, «también los saneamientos y la enfermedad hemorrágica epizoótica (EHE) ha hecho una selección natural». Sin ser datos oficiales, en Castilla y León hay unas 70.000 reproductoras menos, «para que nos hagamos una idea de lo que ha sufrido el sector en los últimos años».

Es verdad que el precio de la carne está de cara, «hay estabilidad y creemos que va a seguir así durante un tiempo».

Por último, insiste en que «se ha politizado la sanidad» y aclara que «Bruselas no manda erradicar, manda controlar, los que mandan erradicar son los mercados internacionales pero no todas las ganaderías se dedican a la exportación por lo que no se debe someter a todas a ese nivel de exigencia».

Insiste José Manuel Cortés en que el mayor problema al que se enfrentan estas ganadería en el tema de sanidad es el manejo, «es imposible meter tres o cuatro veces a los animales en la manga, animales que están en libertad absoluta».

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