Apuesta vital por el pueblo

Pedro Revuelto tiene 30 años, nació en el municipio soriano de La Póveda, en la comarca de Almarza, dirección a La Rioja. Su padre se ha dedicado siempre a la ganadería, por lo que él tomó el relevo y se ha quedado en el pueblo. Ahora espera un bebé, del que todavía no conoce el sexo. Apostó por desarrollar su vida en el medio rural. Tiene 350 ovejas y también trabaja el vacuno. «Me dedico a la carne, en este caso cordero cebado y también lechazo, en invierno muchos días no puedo ni sacar a las ovejas por la nieve porque La Póveda está en una zona muy alta de la provincia, comienzan a salir de manera extensiva en primavera y verano».

Soria registra datos de actividad ovina casi testimoniales. «Cuando yo me incorporé hace diez años había 250.000 ovejas en Soria, ahora únicamente 170.000, han bajado 3.000 solo el último año». Asegura que la actividad cae en picado porque «no es rentable y los que aguantamos lo hacemos porque nos gusta, cada vez tenemos más impedimentos, en mi zona se suma el temor al lobo. Sn muchas horas y si echas cuentas salen regaladas».

El futuro pinta negro en el sector de la ganadería ovina en Soria. «Me encantaría que a la hija o hijo que voy a traer al mundo le gustara la profesión de su padre, pero no que se dedicara a ella, porque en unos años esto va a ir a peor si nadie lo remedia. En La Póveda y alrededores a esta profesión le queda menos de cinco años».

Pedro Revuelto apunta que «es una lástima que los compradores de a pie, los que van al supermercado, o a la carnicería, o a la frutería no se den cuenta de la situación que atraviesa el sector primario y la ganadería en particular. No conocen el trasfondo de los precios ni de los intermediarios. Yo lo primero que les aconsejaría es que miraran bien las etiquetas y los lugares dónde comprar para adquirir productos de la provincia, y después de la región y luego de España: Es importantísimo impulsar la compra local y de proximidad porque lo que se ve muy bonito en tres pasillos lleva aparejado muchas horas de trabajo y muchas familias que viven de la actividad».

Es indudable que el mantenimiento del empleo en el medio rural es uno de los pilares básicos para que una comarca no termine de despoblarse, fijar población y acceder a los servicios esenciales. Desde su posición de ganadero en un pueblo de 106 habitantes, lanza un mensaje a todos aquellos visitantes asiduos al turismo rural de interior «para que apoyen la actividad que se genera en los lugares a los que a ellos les gusta acudir a descansar, a pasear o a relajarse».

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