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La remolacha en un montón junto a la tierra, se carga en el camión en la zona de Miranda de Ebro. Azucarera

Las primeras semanas de arranques de raíz anticipan una campaña con más polarización

La concentración de sacarosa en la remolacha fue inusualmente baja el ejercicio anterior y en este momento ya se superan los valores

Silvia G. Rojo

Jueves, 14 de noviembre 2024, 22:21

Alrededor del 20% de la remolacha prevista para esta campaña se ha recibido, a día de hoy, en la fábrica de Acor en Olmedo. En concreto, desde que el pasado 30 de septiembre comenzaran los arranques y el 11 de octubre la recepción de raíz. Esto se traduce en unas 240.000 toneladas molturadas, en una campaña en la que la cooperativa confía en llegar a 1,2 millones de toneladas procedentes de las 12.150 hectáreas que tiene contratadas. «Empezamos con lluvias pero de momento, en líneas generales, la climatología nos está permitiendo trabajar», confirma Óscar Olivar, director del Servicio Agronómico de Acor. «De momento, la polarización está ligeramente por encima de la campaña pasada, en la que la media fue del 15,5, y estamos en el 16», confirma.

Preocupación

Esa concentración de sacarosa en la raíz es un asunto que preocupa especialmente esta campaña, tras los resultados de la anterior, inusualmente bajos. «La polarización es superior al 16 y parece que va creciendo, que la remolacha va ganando a medida que avanzan las semanas», añade Salomé Santos, directora del Área Agrícola de Azucarera. «Las siembras tardías requieren de un ciclo más largo y lo vamos a ir viendo, esperemos que vayamos creciendo en contenido de sacarosa y nos situemos sobre el 17». Santos matiza que «la sacarosa y el peso son razonables, no extraordinarios, pero tampoco es una mala campaña». Los datos no se podrán concretar hasta que no avance un poco más la molturación.

En el caso de la multinacional, la fábrica de Toro comenzó a funcionar el 21 de octubre y la de Miranda de Ebro el 26 de ese mismo mes. «Hemos tenido un buen arranque de campaña, cada día se ha ido a un poco más y estamos a plena molienda», apunta. Esto significa que Toro moltura 7.500 toneladas de remolacha a diario y Miranda, 5.500, pues «a pesar de las lluvias estamos gestionando muy bien la campaña, aunque queda muchísimo por delante».

La Bañeza no abrirá hasta después de Navidad y el plan contempla que esta fábrica y la de Toro se solapen un par de meses. «Hasta mediados de abril estaremos molturando, tenemos 23.500 hectáreas contratadas y esto hará que la campaña se extienda durante seis meses, la más larga desde que se hizo la actual configuración de las fábricas».

Toro y Miranda

Tanto en la fábrica de Toro como en la de Miranda se ha molturado alrededor del 11% del total previsto. «Estas temperaturas frías nos vienen muy bien», concluye, «en una campaña en la que hemos introducido ocho nuevas cosechadoras para rejuvenecer el parque de maquinaria y proteger más los arranques», explica Santos.

Por parte de Acor confirman que las zonas más avanzadas en arranques son las que sembraron antes y ahí aparecen el sur de Valladolid y Ávila o la zona de Tordesillas. «Donde ha llovido mucho o la zona de León, que es de siembras tardías, no hemos podido arrancar», señala Óscar Olivar. Por otra parte, a la hora de arrancar «estamos dando prioridad a parcelas de características más complicadas, de textura más fuerte, porque si empieza a llover no se queden sin arrancar».

En cualquier caso, las dos cuestiones que han condicionado hasta el momento los arranques han sido la fecha de siembra, pues la raíz necesita un ciclo mínimo de entre 180 y 220 días; y la polarización.

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