Castilla y León

El precio de la paja se dispara como primera consecuencia de la sequía en el campo

«La gente está en tensión porque no va a poder hacer ni paja», explica Manuel Rodríguez, representante de la empresa Rodrizur de Mamblas (Ávila), que realiza trabajos a terceros y se dedica al mercado de la paja.

«Nosotros estamos comprando la paja almacenada por toda la región, el precio ha subido en 15 días entre 20 y 24 euros por tonelada y con perspectiva de seguir subiendo», manifiesta.

En la lonja de Salamanca esta semana ha cotizado a 74 euros/tonelada, cuando hace un año lo hacía a 53 euros/tonelada, pero en cualquier caso, «está más cara que ese precio de referencia de lonja».

Rodríguez aporta todas estas explicaciones tras haber cargado en una sola mañana 13 camiones de paja, «por la tarde cargaré otros seis, tengo llamadas cada diez minutos de gente que te pregunta, me ha tocado duplicar el número de camiones y estamos trabajando con seis a pleno rendimiento» y aunque su respuesta pueda parecer obvia añade: «paja hay hasta que se acabe, pero no va a haber para todo el año».

El secretario de UPA Ávila, Ventura González, comenta que «todo el mundo está viendo la situación, al principio se pensaba en una buena campaña de cereal pero la sequía está ahí y este año se vende todo».

Comenta que le llegan noticias de ganaderos que quieren hacer contratos de paja «pero no puedes hacer un contrato sobre algo que no sabes si vas a tener».

Raúl del Brío, vocal por Asaja en la mesa de cereales de la lonja de Salamanca, también asegura que el año viene «muy complicado, las reservas se están agotando y la gente que tiene almacenado no quiere vender hasta que no cambie el tiempo y si no mejora la cosecha, habrá muy poca paja».

Reconoce que los profesionales están «preocupados» y a pesar de que «han ido metiendo para tener algo de retén, en poco tiempo no habrá nada en el campo para los animales y esa paja se gasta rápido». Así, la situación «se puede tornar muy difícil porque la paja no hay de dónde traerla, como no haya en Castilla y León a ver dónde la buscas».

Sin lluvias no habrá siega

La percepción de Raúl del Brío es que como no lleguen las lluvias «no habrá siega, ni dos ni cuatro, nada, hay tierras que están secas ya, la situación puede ser catastrófica total, nos queda el último aliento». Aún así, «con cosecha o sin ella, la paja va a valer dinero porque todas las reservas se han agotado».

En el caso de Manuel Rodríguez, también está segando forrajes en este momento y en el centeno, «están saliendo medias por hectárea de siete y ocho mil kilos, cuando un año normal estamos hablando de 20.000 o 22.000 y un año bueno hasta 30.000 kilos».

En cuanto al cereal, lamenta que hay agricultores que «aunque quieran picarlo no van a poder de lo malo que está y la única solución va a ser dejarlo tal cual porque los número no salen, los trabajos tienen su precio y no compensa».

Concluye que otro precios que también se han disparado es el del alfalfa que ha pasado de 300 a 400 euros o el centeno, que suma entre 20 y 25 euros más por tonelada.