El precio del cereal sigue bajando en una campaña que triplica costes

Así, en esta lonja leonesa, un día antes del conflicto bélico, el trigo cotizaba a 280 euros/tonelada, la cebada a 271 euros/tonelada y el maíz a 277 euros/tonelada. El precio más alto que alcanzó el cereal, según recuerdan desde la propia lonja, fue en la sesión del día 25 de mayo de 2022, donde el trigo cotizó a 377 euros/tonelada, la cebada a 360 euros/tonelada y el maíz a 363 euros/tonelada. En la sesión de este miércoles, el trigo a cotiza 268 euros/tonelada, 15 euros menos que hace una semana; la cebada a 248 euros/tonelada, con una caída de 20 euros con respecto a hace siete días, y el maíz a 267 euros/tonelada, 13 euros por debajo de hace una semana. Por tanto, desde los máximos, el trigo ha perdido casi el 30% de su valor, la cebada el 31% y el maíz más de un 26 %.

«Las compras de los operadores están prácticamente paradas, esperando nuevas oportunidades. El consumo ganadero se ha retraído y por tanto las fábricas de pienso están cubiertas de momento», indican.

En el caso de la lonja de Zamora, el cereal acumula caídas que suman 30 euros en tan solo tres semanas y en Salamanca, esta misma semana se ha optado por aplicar bajadas de entre nueve y 12 euros, que sitúan al trigo en 293 euros/tonelada o a la cebada y la avena, en 275 euros/tonelada.

La cuestión está en que a estos descensos en los precios de referencia que se vienen registrando en las últimas semanas, se unen los elevados costes de producción que ha asumido el agricultor en las siembras de esta campaña.

El presidente de Asaja Palencia, José Luis Marcos, ha asegurado durante la celebración de la asamblea anual de la organización en esta provincia que la inversión en la sementera se mueve entre los 1.000 y los 1.200 euros en una hectárea de secano, lo que quiere decir que los costes se han triplicado con respecto a las últimas campañas.

De este modo y según sus datos, el gasóleo se pagaba a 0,60 euros el litro hace dos años y ahora cuesta 1,40 euros; el nitrogenado ha pasado de 240 a 800 euros la tonelada; y el abono de 300 a 1.000 euros.

En esta provincia, con las referencias existentes, la lectura es sencilla:«Los primeros tres mil kilos de cosecha son para cubrir gastos, pero si en Tierra de Campos la cosecha media es de 2.500 kilos por hectárea y en el Cerrato de 2.700, no se llega a cubrir gastos».