Palencia acogerá una feria para la promoción de la raza churra

«Una raza autóctona que identifica a Palencia y a todos los palentinos, de la mano de uno de los elementos ganaderos que más promociona y difunde a la provincia», así definió al churro y al sector la presidenta de la Diputación, Ángeles Armisén. Una feria que contará con diferentes escenarios, al querer que sea una cita segura para los asistentes, con su sede principal en el mercado comarcal de la Diputación en el barrio de Allende el Río. Todo ello se combinará con la parte técnica en el Centro Cultural Provincial, la carpa churra y la plaza Mayor de la capital.

Señaló que se está ante una feria que tiene un carácter nacional y que tiene «un gran peso para todo el sector ganadero». Y es que, la provincia cuenta «con cerca de 70 ganadería amparadas por la IGP de lechazo de Castilla y León, así como tres mataderos que trabajan en conformidad con el reglamento de este sello de garantía».

Entre toda la programación, como novedad, destaca la exhibición de oficios ganaderos de la Raza Churra, que tendrá lugar en la plaza Mayor, para que grandes y pequeños puedan observar y aprender la labor de los ganaderos, así como conocer de primera mano este producto con marca Palencia. A mayores, el propio Mercado Comarcal de Ganado contará con una especie de carpa en la que habrá actuaciones musicales y una terraza. Toda las actividades pueden ser seguidas en la propia web de ANCHE.

Apuesta rural

El presidente de la Asociación Nacional de Criadores de Ganado Ovino Selecto, Mariano Paramio, afirmó que los ganaderos de ANCHE poseen explotaciones «sostenibles que protegen y conservan el entorno, ya que limpian y desbrozan donde no llega la mano del hombre». Además, «facilitan la vida y conviven en el medio rural porque, gracias a ellos, los pueblos siguen vivos. Si desaparece el último rebaño del pueblo provoca que desparezca el pueblo».

Puso en valor la cadena alimentaria que hay detrás de este sector, con agricultores, camioneros, fábricas agroalimentarias o la restauración. Y es que, los ganaderos de ovino «no son fábricas de carne, sino ganaderos sostenibles que protegen la naturaleza, además de ayudarla a su desarrollo». Calificó a este ámbito como un punto de partida para el arraigo de población y como una salida laboral en el medio rural, informa Ical.