Nuevas normas de bienestar animal amenazan los ingresos del porcino

«Las continuas actualizaciones en materia de bienestar, junto con la subida de los costes de producción y unos márgenes de rentabilidad ajustados, no dejan tiempo al ganadero para amortizar inversiones», subraya el responsable de porcino de COAG, Jaume Bernis.

El presidente de la Federación de Asociaciones de Productores de Ganado Porcino de Castilla y León (FEPORCYL), Miguel Ángel Ortiz, explica que ahora mismo en Europa se está hablando de «una normativa de bienestar animal complementaria a la que ya tenemos». La cuestión de fondo es «hasta qué punto se quiere llegar» y aunque está «descartado rebajar el bienestar animal, se discute hasta dónde».

Jaulas para partos

Entre las opciones que se barajan y que podrían entrar en vigor en 2025, está la supresión de lo que se conoce como jaulas para los partos o partos abiertos con mayores dimensiones que las actuales.

«Se están viendo los beneficios y perjuicios a la hora de producir, se sabe que un animal suelto en un parto produce más aplastamientos y también está el tema de la prevención laboral y la seguridad de los operarios».

Para Ortiz «en extremo todo es malo, el sector está por avanzar y hay una parte de consumidores que parece que quieren esto y se va a traducir en un encarecimiento del coste del kilo de carne, se van a menguar las cabañas y en dos o tres años necesitaremos carne del exterior» que como se recuerda en tantas ocasiones, «nadie tiene la seguridad, trazabilidad y bienestar que tiene Europa».

Este ganadero soriano pone como ejemplo una granja de cebo de 1.000 plazas que en el momento que tuviera que ampliar un 20% los metros, tendría que reducir el número de plazas, «de la noche a la mañana pasaría de 1.000 a 800». Y va más allá cuando añade que además de los perjuicios para esta parte de la cadena, también sufrirán los mataderos.

Ortiz concluye que «Europa se está saliendo del camino marcado por la PAC en origen que era tener alimentos suficientes y de calidad».