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Dice el refrán que «agua de primavera llena la panera» y aunque la estación está recién estrenada y queda bastante para la siega del cereal, no es menos cierto que las lluvias del mes de marzo han dado una tregua a los agricultores y a ... la sequía que arrastraban sus cultivos durante el invierno.
«El campo a día de hoy en la provincia está bastante bien», comenta el presidente de Asaja Palencia, José Luis Marcos, «la situación ha dado un giro de 300 grados, ahora hace falta que acompañen abril y mayo».
Esa es la valoración que hace sobre los cereales de invierno, otra cuestión es el regadío, «el agua que ha caído sigue siendo insuficiente», sobre todo en provincias como la suya, donde el sistema Pisuerga si sitúa al 42,6% de su capacidad. «Aunque hubiera agua disponible los gastos de luz o gasóleo en cultivos como la remolacha o el maíz son muchos, la gente se lo está pensando y habrá quién cambie al girasol». En cualquier caso, todavía cuentan con al menos un mes para decidirse.
Ventura González, máximo responsable de UPA Ávila, es mucho más contundente cuando señala que las últimas lluvias «han arreglado todo».
«A lo mejor los cultivos están un punto tardíos por el sufrimiento de heladas, fríos y sequía pero ahora mismo, la planta está muy fresca, con un vigor excelente y todavía en fechas de ahijamiento. La lluvia llega un pelín tarde, pero a tiempo».
En el campo hasta el final, nada está decidido. «Ahora hace falta que nos siga acompañando la primavera para que las colzas y cereales salgan adelante».
En zonas de su provincia han recogido hasta 40 litros, «han sido lluvias muy finas, caídas poco a poco, sin escorrentías, que se han ido filtrando, en definitiva, muy bien caída».
El agua ha parado algunas labores de siembra de patatas o remolacha, «pero esas siembras, más que nada, las tienen paralizadas las industrias eléctricas que muchas de ellas están con la incertidumbre de los contratos que no saben ni cómo hacerlos. Eso es lo que más está parando, los costes de producción».
Soluciona, de momento
Cristian Martínez, coordinador de COAG Burgos, coincide en que el agua caída «nos ha solucionado, de momento» y «aunque llevamos bastantes días sin entrar al campo, hay tiempo suficiente para seguir haciendo las labores».
Por último, el coordinador de UCCL Valladolid, Valentín García, opina que, efectivamente, «le ha cambiado la cara al campo, pero por desgracia ha llovido menos de lo que anunciaban los pronósticos; este agua nos ha arreglado un poco la agonía, pero estamos pendientes de que siga lloviendo, esto es un prórroga».
De cara a los próximos días se sigue anunciando agua.
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