El incremento de la factura de la luz hasta en un 600% pone en aprietos a los regantes

La entidad ha alertado tanto al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación como al de Transición Ecológica que el recibo se ha multiplicado por más de diez desde 2008, cuando desaparecieron las tarifas eléctricas para el regadío, una situación que según su percepción « amenaza una necesidad tan básica como la producción de alimentos».

En palabras de Ángel González Quintanilla, presidente de la Federación de Regantes de la Cuenca del Duero (Ferduero), «el gasto de energía está poniendo en dificultades a las comunidades modernizadas» y en el caso de las de Ferduero, «esta campaña que terminamos la hemos podido salvar porque teníamos comprado a futuro más del 50% de la energía, a 47 euros el megawatio (0,047 euros kWh), el problema está en que en 2023 no hay ofertas y tendremos que ir al mercado puro y duro».

Desde la Federación Nacional de Comunidades de Regantes explican que el precio del kWh ha subido más del triple comparado con el que pagaban el año pasado. «De media, el periodo P6 (el más barato) en 2021, estaba en torno a los 0,05 euros/kWh, cuando este año el precio en P6 está costando como mínimo más de 0,15-0,16 euros/kWh».

Estas mismas fuentes alertan de que esta escalada «ya supone una subida del 300% de media en la parte de energía que tienen que afrontar los regantes como consecuencia de la crisis energética», no obstante, Fenacore recuerda que el pasado mes de mayo se aprobó el establecimiento de los Mecanismos de Ajuste para el gas, lo que está suponiendo en la factura alrededor del 45% antes de impuestos (IVA), y que el colectivo «urge a eliminar» en los suministros para riego.

En paralelo, los regantes exigen un IVA reducido del 5%, «como actualmente disfrutan todos los suministros domésticos», lo que ayudaría a estos agricultores a abaratar más de un 30% su factura eléctrica, siempre y cuando la medida se acompañara de la posibilidad de contratar dos potencias eléctricas al año.

PAC, con doble tarifa

En este sentido, ayer mismo, el Grupo Parlamentario Popular celebró la incorporación de su propuesta a la Ley de la PAC (Política Agrícola Común) y otras materias conexas, para que los agricultores puedan contratar dos potencias eléctricas distintas en un año, por lo que su aplicación será efectiva en el momento en el que se apruebe la norma, en función de la información facilitada por los populares.

De este modo, los regantes no se verán obligados a pagar durante los meses de menos actividad la misma potencia energética que cuando trabajan a pleno rendimiento, es decir, durante la campaña de riego. Algo que la portavoz de Agricultura del Grupo Parlamentario Popular, la palentina Milagros Marcos, califica de «muy positivo, puesto que este es un sector especialmente estacional y está sufriendo muy duramente las consecuencias de la crisis energética en forma de aumento de los costes energéticos y fertilizantes».