González Corral culpa a Transición Ecológica de ser «freno» en la modernización de regadíos

El «duro revés» que ha supuesto la declaración de impacto ambiental negativa del proyecto 'Modernización del Regadío en la Comunidad de Regantes del Canal del Pisuerga-Sector G (Palencia) «va a suponer un freno a la modernización de esta zona, un perjuicio para los regantes y una paralización de los fondos ya comprometidos en los programas europeos de fondos FEADER», ha matizado la consejera de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, María González Corral.

Hay que recordar que la Comunidad de Regantes del Canal del Pisuerga ya tiene aprobada la modernización de dicho sector desde 2017 y encomendada la obra y con consignación presupuestaria por parte del Ministerio de Agricultura y la Junta de Castilla y León desde 2018.

La consejera ha insistido en que «no entendemos ni compartimos que se produzca una Declaración de Impacto Ambiental desfavorable para el proyecto de modernización del regadío de la Comunidad de Regantes del Canal del Pisuerga», al tiempo que ha lamentado que el Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico «sea el freno a un proceso, el de modernización de los regadíos, que el propio Gobierno de España dice que quiere impulsar. Sin embargo, la decisión que adopta es la mejor forma de paralizar estas importantes inversiones».

En este sentido ha precisado que la modernización «contribuye precisamente a la eficiencia en el uso del agua, como hemos podido comprobar en otras actuaciones de este tipo, con ahorros de agua cercanos al 30%».

Para González Corral, «la discrepancia en la consideración de las superficies regables o no regables, competencia del mismo Ministerio a través de la Confederación Hidrográfica del Duero, no justifica que directamente se apruebe una declaración desfavorable, decisión que solo se explica desde el afán del Ministerio por reducir las superficies y las dotaciones de manera injustificada en las zonas regables» y se ha comprometido a seguir trabajando «para dar solución a los múltiples problemas que desde el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico se están generando en las modernizaciones de regadío en Castilla y León. En nuestro caso seguiremos colaborando con los regantes para lograr que las inversiones se lleven a cabo».

Falta de diálogo

La declaración de impacto ambiental negativa apareció publicada este lunes en el Boletín Oficial del Estado (BOE) y según confirmaron desde la Comunidad de Regantes del Canal del Pisuerga el mismo día, la citada resolución «no ha sido notificada de forma oficial ni a la comunidad afectada ni a Ferduero, después de habernos interesado en múltiples y sucesivas ocasiones por el estado de dicho expediente. Se podía haber dialogado con todos los actores intervinientes en el proceso antes de dictar la resolución, con el fin de adaptar la superficie del proyecto a las exigencias ambientales, dejando el resto para intentar encajarlo con el resultado del expediente de modificación de características que la comunidad de regantes ya tiene iniciado para adaptar la superficie a las hectáreas por las que se viene abonando regularmente a la Confederación Hidrográfica del Duero el Canon de Regulación y la Tarifa de Utilización del Agua».

«Con este informe desfavorable se está privando a la zona de una fuerte inversión del Ministerio de Agricultura en infraestructura hidráulica modernizada y también de la Junta de Castilla y León, que no aportará en la zona el 26% de la inversión a fondo perdido, ni hará el proyecto de reconcentración parcelaria, ni el de obra complementaria a dicha concentración a coste cero para los agricultores», afirman desde la comunidad de regantes. «Se evitará con todo ello fijar población en la zona y, además, nuestros agricultores tendrán que seguir regando por gravedad y a manta las parcelas del Sector G del Canal del Pisuerga, con los efectos medioambientales negativos que esto conlleva, y todo ello por la decisión de impacto ambiental desfavorable», agregan.

«La resolución se basa en la posible incorporación de nuevos regadíos, hecho que no se hace en ningún momento, puesto que la zona a modernizar integra las parcelas que han estado regándose siempre y por las que, como hemos manifestado con anterioridad, la propia Confederación Hidrográfica del Duero está cobrando los cánones y tarifas previstas en la legislación de aguas, mostrando con dicha resolución un desconocimiento total de la realidad de nuestro territorio», concluyen.

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