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Los ganaderos de toros bravos de Castilla y León han solicitado a la Junta de Castilla y León medidas de apoyo que contribuyan a paliar los dos años de «escasez» de festejos que arrastra el sector y que han provocado que muchos animales terminen directamente ... en el matadero.
En el documento conjunto que firman la Agrupación Española de Reses Bravas, la Asociación de Ganaderías de Lidia, la Asociación de Ganaderos de Reses de Lidia, la Asociación de Ganaderos de Lidia Unidos y la Unión de Criadores de Toros de Lidia, muestran una «profunda preocupación» por el bajo número de festejos que se han realizado esta temporada y que, a falta de números oficiales, estiman en menos del 10% de la temporada de 2019.
«Hay que resaltar que los que se han celebrado han tenido cierta repercusión social y ello lleva a dar la imagen de mayor número de espectáculos», señalan estas fuentes.
En Castilla y León no se han autorizado festejos populres hasta que la temporada estaba prácticamente concluida y recuerdan que el 60% de los animales que se crían en esta autonomía son lidiados en este tipo de festejos.
Estas asociaciones ganaderas, reconocidas por el Ministerio de Agricultura para la gestión del Libro Genealógico de la raza bovina de lidia, hacen un llamamiento para que la Junta, «muestre sensibilidad hacia los ganaderos de bravo que llevan dos años sin vender sus productos manteniendo los mismos costes de producción», al tiempo que recuerdan que desde la Consejería de Agricultura fueron «pioneros» en publicar una ayuda en 2020 para este secor.
Concluyen que si la Administración Autonómica no ayuda a estas explotaciones «supondrá que los animales serán sacrificados en el matadero y conllevará la desaparación de un elevado número de ganaderías, con la irreparable pérdida del caudal genético, así como una importante repercusión social, medio ambiental y ecológica».
Los representantes de los ganaderos pretenden mantener un encuentro con el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, durante la entrega del premio Toro de Oro que tendrá lugar en Salamanca. En ese momento insistirán en la necesidad de que se habilite «una ayuda que permita salvar la raza autóctona con mayor número de animales en esta comunidad».
Autonomías como Andalucía, Aragón, Madrid, Navarra, Valencia y diputaciones provinciales como Cáceres, Ciudad Real, Cuenca y Teruel han publicado líneas de ayudas para los ganaderos de bravo, «reconociendo la insostnebile situación».
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