Las fluctuaciones en los mercados de cereal llevan la incertidumbre a las lonjas de la región

El presidente de esta entidad en representación de Asaja, Arsenio García, comenta que los mercados se mueven «a golpe de rumor y noticias interesadas», al tiempo que añade que «por la mañana escuchas una noticia con un signo positivo y al día siguiente con negativo».

Pone como ejemplo la llegada de un barco con 15.000 toneladas de maíz a Tarragona, que los mercados interpretan de manera negativa. «Eso tiene repercusión, pero cómo puede influir si importamos 10 millones de toneladas al año».

Hace igualmente referencia a la invasión de Ucrania. «Nadie sabe lo que hay allí verdaderamente, el mercado aprovecha el desconocimiento para jugar con las siembras o fotos en el campo bombardeado», señala Arsenio García, quien incide también en que el «el último informe de la FAO dice que las producciones son prácticamente idénticas y, por otro lado, te dicen que no se ha sembrado». Explica que el cereal que se acaba de cosechar, la cebada la primera, «la mayoría está en manos de los profesionales que reparten las ventas en dos o tres veces al año, el que es profesional nunca vende según cosecha».

Esta semana, la lonja de Salamanca ha bajado 15 euros el precio de la cebada, que ha cotizado a 327 euros por tonelada. En Zamora también se ha rebajado dos euros el precio, hasta los 325, y León ha subido otros dos euros, para situarla en 320 euros. El trigo ha cotizado por primera vez en Salamanca, a 352 euros, y en Zamora a 340 euros, mientras que ha subido dos euros en León, hasta los 335 euros.

Esta misma semana también se ha conocido que la cosecha de este año se va a quedar en 5 millones de toneladas, un 34% menos que la del año anterior y un 20% por debajo de la media de los últimos cinco años. «Estos precios son buenos con costes normales, pero la realidad es que los tenemos disparados, por lo que si se mantienen, la rentabilidad será normalita y si se desploman, la ruina del campo», concluye Arsenio García.