Los expertos confían en atajar la chinche que causa una caída del 80% de la producción de piñones

El Grupo Operativo GO PINEA, que ha trabajado durante algo más de dos años en luchar contra la plaga de la chinche americana que se alimenta de piñones, acaba de presentar sus conclusiones sobre el trabajo realizado y que, por otra parte, aporta cierta esperanza sobre la posible solución a este problema.

Este trabajo, llevado a cabo por un equipo de entidades de distintas comunidades autónomas, entre los que se encuentran gestores, propietarios, investigadores y técnicos de la administración, apuesta por la utilización de diversas técnicas para atajar a la chinche, entre ellas, la utilización de feromonas, es decir, el control biológico.

«Hay compuestos que hemos comprobado que atraen a las chinches, tenemos que seguir trabajando para poder sacar una feromona medianamente comercial», explica Jesús Alberto del Río, técnico de ASFOVA, la Asociación Forestal de Valladolid que está integrada en la Federación de Asociaciones Forestales de Castilla y León (FAFCYLE), uno de los socios del Grupo Operativo GO Pinea.

Del Río añade que «es posible revertir la situación y la naturaleza nos va a ayudar porque la chinche entra en la dieta de los animales presentes en la naturaleza por lo que el daño va a ir bajando».

Amodo de resumen concreta que con este estudio «hemos evidenciado el problema y que se puede controlar: el piñón de pinus pinea es el mejor y necesitamos trabajar la comercialización y también se han editado unas reglas generales de manejo de los árboles para que produzcan más».

En cualquier caso, el interés por el pino piñonero está ahí y los datos ponen de manifiesto un incremento de la superficie en Castilla y León del 25% en los últimos 20 años, alrededor de 23.000 hectáreas. Según el Mapa Forestal Nacional elaborado por el Ministerio en 2021, la superficie de pino piñonero en la región asciende a 123.000 hectáreas. A pesar de este aumento de las hectáreas, la producción ha bajado, principalmente por el 'leptoglossus occidentalis'.

Comercialización

Este grupo operativo también ha abordado la parte de la industria representada por Piñosol. La gerente de esta cooperativa, Amelia Pastor, explica que «al menso el 80% de la elaboración de piñón está en Valladolid». Más concretamente, la localidad de Pedrajas de San Esteban es el núcleo de referencia al que llegan piñas sin elaborar procedentes de Cataluña, Andalucía, algo de Castilla la Mancha, Madrid, Castilla y León y Portugal, que es donde se da el pinus pinea.

«Tenemos que aprender a diferenciar el producto, hay una clara diferencia entre el piñón de pinus pinea y el resto, por sabor y textura, es mucho más cremoso», insiste.

Amelia Pastor concluye que el piñón produce «bastante riqueza económica» que se traslada a los ayuntamientos que subastan sus pinares, a los particulares o a la propia industria, además del IVA que recauda la administración.