Europa ya habla de una PAC más allá de 2027 que mantenga las ayudas directas

El Consejo de Ministros de la UE ha aprobado, hace tan solo unos días, el documento de conclusiones sobre la Política Agraria Común post 2027. Además, el resultado fue por unanimidad. De manera general, el texto recoge las prioridades de la Unión Europea de cara a la discusión sobre el futuro de la agricultura en Europa. En palabras del ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, «durante las negociaciones España ha defendido, y conseguido en su mayor parte, la inclusión de una serie de matices».

En este sentido, se refirió a la importancia de contar con un marco para la gestión de crisis flexible, ágil, eficaz y transparente. Para ello, España defendió la necesidad de crear un fondo de crisis distinto de la reserva agrícola de la PAC, para abordar las consecuencias de fenómenos climáticos catastróficos y de las crisis geopolíticas.

Alos agricultores y ganaderos, aunque ya están acostumbrados, hablar de la PAC más allá de 2027, cuando a penas llevan dos años con el marco actual, les suena lejano, pero tal y como apunta el director de la Oficina Permanente de Asaja en Bruselas, José María Castilla, «es bastante típico de Bruselas», pero reconoce que «no hay ningún sector al que cada siete años les cambien las normas de una manera tan bestia, esto genera tensión y malestar entre los agricultores».

Castilla parte del hecho de que cada vez que hay una reforma, «pese a las promesas de simplificación, siempre sucede todo lo contrario, no hay simplificación», al tiempo que aprecia que la PAC «debería tener al menos un periodo de duración de diez años».

Dos pilares

Sobre el documento firmado por los ministros de Agricultura de los estados miembro, «lo más importante es que proponen que la PAC siga teniendo dos pilares, como hasta ahora. Esto garantiza que los pagos directos van a seguir, ya veremos qué modelo se aplica y a quién beneficia». El segundo pilar se mantendrá para el desarrollo rural.

«Van a trabajar en mejorar la prevención de los sistemas de crisis, las crisis de mercado y los seguros», algo que también ha valorado de manera positiva.

A partir de ahora, a mediados de 2025, se presentará el borrador de la futura PAC. Luego habrá un turno de consultas y las denominadas comunicaciones. El proceso es lento hasta llegar a los órganos de codecisión que deben aprobar el documento y en el camino, numerosas negociaciones. Si todo fuera bien, y se aprobara en paralelo el marco financiero, tendrá que entrar en vigor en 2027.

«La sabiduría popular nos dice que no se va a poder cumplir por la complicación de las negociaciones», matiza, «además está el temor que suscita la entrada de Ucrania dentro de los pagos de la PAC, que vendría a dinamitar el sistema de ayudas y beneficiar a un modelo alejado del resto, pero todo está sujeto a la evolución de la guerra».

El representantes de Asaja concluye recordando otro asunto que también va a tener «un impacto importante» en Castilla y León, como es el acuerdo de Mercosur, para sectores como la remolacha azucarera o la carne de vacuno «que van a sufrir la competencia desleal».

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