La Junta duplica la ayuda para modernizar los cebaderos

La Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural acaba de duplicar la ayuda para modernizar los cebaderos de explotaciones ganaderas, que pasa de tres a seis millones de euros.

«Son líneas que permiten la apuesta por la agricultura y la ganadería profesional, que es en lo que venimos trabajando desde la Junta de Castilla y León para hacer unas explotaciones más competitivas, más rentables y, también, más atractivas para los jóvenes», subrayó la consejera de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, María González.

«Lo primero es que ampliamos la línea de ayudas, el importe subvencionable, hasta un 50 por ciento, con un máximo de 200.000 euros. permitimos la adaptación de otras instalaciones que antes no se dedicasen a este fin para que se sirvan para desarrollar esta actividad», precisó

María González hizo estas declaraciones recogidas por Ical, durante la visita a una explotación ubicada en Corrales del Vino (Zamora), gestionada por tres hermanos que decidieron en 2017 abandonar las actividades que desarrollaban y trasladarse al sector ganadero.

«El año pasado concurrieron a estas ayudas y les permitió ampliar estas instalaciones en las que hoy aquí nos encontramos. Son un claro ejemplo de la gente que apuesta por nuestro medio rural, por dar ese paso al frente, en el que la Junta de Castilla y León siempre va a estar de su mano», afirmó.

Las solicitudes para acceder a la nueva línea de ayudas se podrán presentar hasta el 15 de enero. «Reflejan el compromiso de la Junta de Castilla y León para lograr un sector agrario atractivo, capaz de contribuir al desarrollo del medio rural», indicó.

«Hay que tener en cuenta que el valor de la producción animal de Castilla y León supera los 3.100 millones de euros, el 43 por ciento de toda la rama agraria, lo que indica la importancia del sector para el conjunto de la economía de la Comunidad», destacó.

Ayuda «bastante grata»

Por su parte, Óscar Esteban, uno de los tres integrantes de la sociedad, calificó de «bastante grata» la experiencia al recibir la ayuda de 300.000 euros. «No contábamos con esa ayuda porque era muy poca cantidad para toda Castilla y León. Cuando nos la concedieron, pues fue una sorpresa bastante agradable», aseguró.

Los tres hermanos utilizaron la ayuda recibida para ampliar la capacidad de la explotación de dos a seis naves, para una cabaña ganadera de 1.900 cabezas. En la actualidad, cuentan con 879 terneros, sobre todo, de raza frisona. «Antes eran 490. Teníamos pensado ir haciendo nave por nave y nos impulsó a hacer todas las naves a la vez. En 2017 nos ligamos a la agricultura y el proyecto de la ampliación fue porque, para estas familias, no daba suficiente con esas dos naves», explicó.

Simplificación

Entre otras novedades de simplificación, la nueva ayuda establece que ya no será necesario ser titular previamente de una explotación ganadera en el momento de solicitar la ayuda, registro que sí deberá formalizar el interesado de forma previa al pago de la subvención.

También se podrá solicitar la subvención para adaptar instalaciones que antes se dedicaran a otra actividad o para la creación de centros de recría de animales de raza pura bajo la tutela de una asociación de raza reconocida en el catálogo oficial de razas ganaderas. Otro de los cambios recoge que las Sociedades Agrarias de Transformación también pueden ser beneficiarias de la ayuda, según detallaron fuentes de la Consejería.

En la nueva convocatoria se sustituye el cálculo de la capacidad de la instalación ganadera y, en vez de por unidades de ganado mayor, se tendrán en cuenta el número de plazas de cebo. Así, se subvencionarán las instalaciones que sean al menos para 90 plazas de cebo de vacuno o 350 plazas de ganado ovino o caprino. Para los criterios de selección se tiene en cuenta que cada plaza de vacuno equivale a cuatro plazas de ovino. La cuantía individual que se puede percibir sobre la inversión realizada se incrementa hasta un tope del 50 por ciento (antes, era del 40 por ciento) con un máximo por beneficiario de 200.000 euros.

Por lo que se refiere a la valoración del importe de cada uno de los gastos subvencionables, se recogen unos módulos específicos en función de la actividad, de tal forma que sólo será necesario presentar tres facturas proforma para actividades que no estén indicadas en esos módulos.

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