La colza, que eleva la superficie en 7.500 hectáreas, comienza el entallado bajo lluvia

Lo cierto es que la subida se nota, al menos desde las tres últimas campañas, y ya la pasada se cultivaron 12.000 hectáreas más que en 2020.

La colza se siembra, como muy tarde, sobre mediados de octubre y este año «la nascencia ha sido mejor que en otras ocasiones», afirma Joaquín Ortiz, del Servicio Agronómico de Acor. «Otra cosa es lo que ha pasado después, llueve hoy (por ayer jueves), pero no lo hacía desde el 5 de enero, por lo que hay parcelas en las que el desarrollo de la planta no ha sido el idóneo, el otoño marca mucho, pero si lloviera a partir de ahora puede recuperarse, es un cultivo muy sorprendente».

La rotación es uno de los factores que influye en la decisión de los agricultores, aunque es el precio la cuestión más determinante. «La subida de precio ha creado más apetencia y desde la cosecha hasta ahora se ha mantenido, pero a la vista de las circunstancias actuales, no sabemos».

Los socios de Acor tienen un precio mínimo garantizado de 400 euros por tonelada, que el año pasado era de 320 euros a la hora de firmar el contrato. Eso sí, a cierre de campaña lo cobraron a 505 euros la tonelada por la situación de subida de precios.

Escenario de sequía

El agricultor vallisoletano Antonio Torres también dedica parte de la superficie de su explotación a este cultivo y comenta que «ahora está entallando y es muy importante la aportación de agua, le viene bien también para que coja los abonos de cobertera que se hayan podido tirar». El entallado se refiere al momento en el que las plantas emiten un tallo al final del cual se sitúan los botones florales. «En un escenario de sequía como el actual, la colza va a dar más, proporcionalmente, que un cereal», matiza Torres. «Tiene una raíz más profunda y con estos hielos de invierno ha tirado mucho para abajo por lo que coge la humedad de más profundidad».

Concluye que si la colza está bien implantada, «con los fríos que ha hecho, ahora una buena lluvia para que coja el abono, temperatura y lluvias primaverales , y la colza tiene cosecha mientras que el cereal, de momento, tiene mucha incertidumbre».