COAG denuncia que el lobo se acerca por primera vez a las inmediaciones de Burgos

El balance del ataque fueron 14 ovejas devoradas, tres heridas y un aborto provocado en otra res. El dueño de la explotación, José Santamaría, explica que los cánidos «ya han perdido el respeto». «Antes, cuando se los cazaba, no se acercaban tanto pero ahora campan a sus anchas». Según estas mismas fuentes, «el ganadero acudió a la Consejería de Medio Ambiente interesándose por las indemnizaciones administrativas a este tipo de ataques y se encontró con la respuesta temida: no hay ayudas».

En cuanto al seguro, Santamaría dice que es para cubrir los daños que puedan generar las ovejas, no son para los ataques del lobo. El ganadero atacado posee una explotación en la localidad de Huérmeces en las que cuenta con una nave y un aprisco para ganado y donde aloja a 1.000 ovejas.

Desde COAG insisten en que «con carácter retroactivo al 22 de septiembre de 2021 y hasta que se resuelvan los procedimientos judiciales interpuestos por organizaciones profesionales agrarias y las comunidades, se reconozcan medidas de compensación de daños, ampliando al norte del Duero los pagos compensatorios ya establecidos para los terrenos situados al sur de este río (Orden FYM/461/2016), sin necesidad de contar con seguro que cubra dicha contingencia».

Así mismo, señalan también que «la Junta de Castilla y León podría establecer, con carácter retroactivo y de forma transitoria, ayudas específicas por daños en terrenos cinegéticos de su titularidad ocasionados por especies no cazables como el lobo, pues ya existe línea similar como la contemplada para la avutarda en la Reserva Natural de Villafáfila (Orden FYM/1009/2016)».

Por último, COAG exige a la ministra Teresa Rivera «la publicación urgente de las ayudas prometidas, por importe de veinte millones de euros, para compensar los daños que ocasione el lobo una vez que este depredador ha dejado de ser considerado especie cazable».