Ávila lidera los ataques de lobo en España, 900 en nueve meses, según la Alianza UPA-COAG

La Alianza UPA-COAG sitúa algunos de los últimos ataques en terrenos del Puerto de Navalmoral de la Sierra, al tiempo que califica esta realidad como «un desastre» para la actividad ganadera extensiva de la provincia.

Su percepción es que el censo de lobos en Ávila se sigue incrementando «sin parar», y sin datos oficiales actualizados a día de hoy, desde la Alianza se apunta que «seguimos encabezando el dramático ranking de mayor número de ataques de lobos no solo en Castilla y León sino en el conjunto del país».

De hecho, los datos que maneja la organización es que el año pasado se contabilizaron al menos 1.500 ataques en esta provincia y hasta el mes de septiembre, «según la Junta de Castilla y León, los ataques en el 2022, superan ya el número de 900, a la espera de ver lo que ocurre estos últimos meses del año donde tradicionalmente se recrudecen los ataques».

Situación «escandalosa»

La organización agraria tilda esta situación de «escandalosa» y pone de manifiesto que «es de dominio público que nuestra provincia se pone como ejemplo en el resto de la región como caso extraordinario por el excesivo número de lobos y de ataques a las ganaderías extensivas».

En opinión de este colectivo el incremento de la población de lobos en los últimos años al sur del Duero es «enorme», pero «especialmente y de forma tan excepcional en nuestro territorio debe hacer recapacitar a los responsables políticos de la Junta de Castilla y León y del Gobierno central en esta provincia, que han mirado a otro lado durante muchos años, a pesar de nuestras advertencias».

Aprecian que no se está haciendo una gestión adecuada de la especie, «se está multiplicando a ritmo vertiginoso hasta el punto de hacer imposible la viabilidad económica de decenas de explotaciones ganaderas en zonas de montaña y sierra de la provincia».

Pedro San Segundo reconoce que a lo largo de los años ha habido un cambio por parte de laadministración en algunos aspectos, «nos ha tenido en cuenta y se paga más dinero y más pronto, pero la solución no la da, y no es cuestión de pagar más por animal porque esa no es la cuestión, además siempre sales perdiendo porque al animal muerto hay que sumar los heridos, abortos o el estrés que les causan los ataques y eso, no lo reflejan las estadísticas».

Concluye que ese dinero «sale de la economía de todos los españoles, así que el que quiera lobos, que los pague».

San Segundo, además, anima a todos los ganaderos, a que hagan públicos esos ataques para que la sociedad y las administraciones sean conscientes de la situación que viven.