En el aire el proyecto europeo de la interprofesional de la patata por falta de fondos propios

«Planteamos un proyecto, pasamos todas las cribas y nos han hecho la concesión para un desarrollo a tres años», explica la presidenta de la interprofesional, Yolanda Medina, quien añade que la base de la idea es «fomentar el consumo de la patata con un aspecto externo visual, que es lo que está provocando el clima, distinto al de hace una serie de años».

Medina compara la iniciativa con la que se realizó hace unos años con el plátano de Canarias, «el organismo ejecutor es el mismo», indica.

La segunda parte es que esos fondos europeos financian el 70% del proyecto y el 30% restante, debe salir de la propia interprofesional, «en ningún caso pueden ser directamente ayudas públicas y nos está costando bastante».

El 8 de febrero termina el periodo de firma y, de momento, llevan dos meses buscando ese dinero necesario para seguir adelante, más de 380.000 euros.

Han llamado a las puertas de los responsables de las casas de semillas, operadores y todo aquel que pueda tener cierta relación con el sector, pero hasta la fecha no han conseguido cubrir la cuantía necesaria por lo que existe la posibilidad de que tengan que renunciar al proyecto que permitiría el acceso a ferias, promociones o show cooking para poner en valor la patata.

Dado que no existe una extensión de norma, no se puede obligar a ninguna de las partes que forman la organización a hacer aportaciones y en el caso de que se comprometieran con el proyecto y finalmente no contaran con todo el dinero, los responsables para afrontar esos fondos serían los miembros de la interprofesional: el sector productor y el comprador.

«Estamos intentado buscar la financiación, salimos a reunión semanal por este tema», reconoce Medina, «estamos orgullosos de haberlo conseguido, pero al final somos realistas y el dinero tiene que estar ahí, la decisión tiene que ser por unanimidad».

Esta época del año también da una idea de la superficie que se puede destinar al cultivo de patatas esta campaña. «Desde la semana pasada se ve mucho movimiento de gente que tiene las cosas claras, el agricultor ya se está empezando a mover de forma muy importante», considera la experta.

Enumera algunos de los condicionantes que hacen que el agricultor tenga dudas, como son las lluvias, el estado de los pantanos o las rotaciones de los cultivos ante la nueva PAC.

«Vemos que se incrementa la superficie de patata temprana y en términos generales, queda la media y tardía, pero en ciclo entero sí que podemos considerar un reducción de superficie».

En cualquier caso, todavía quedan unas tres semanas para ver qué sucede de manera definitiva y «por lo que se va viendo, la reducción puede ser menor de lo que se pensaba a principios de enero». Medina achaca esa bajada a cuestiones relacionadas con la disponibilidad de agua, «ahí es donde el agricultor está más pendiente de qué va a sembrar». La campaña pasada se destinaron 16.363 hectáreas a este cultivo.