Sin apenas variación en los embalses de la cuenca del Duero, que se sitúan al 62,8% de capacidad

Porcentualmente, el sistema que más agua tiene embalsada sigue siendo el Esla-Órbigo, que está al 73% de su capacidad. Por encima del 60% también marcan valores el Arlanza, Riaza-Duratón y Cega-Eresma-Adaja además del Tormes.

La situación más comprometida de cara a la campaña de riego la afrontan los sistemas Carrión y Pisuerga, con unos datos un 25% inferior a la media de los últimos diez años y en torno al 50% del volumen que tenían en 2021. A día de hoy, el Carrión está al 46,5% de su capacidad y el Pisuega al 37,9%.

Y es que la falta de lluvias sitúa a cinco zonas de la cuenca en situación de sequía prolongada aunque la Confederación Hidrográfica del Duero ya advierte que es «muy probable» que en el siguiente informe mensual, el del mes de febrero, la sequía prolongada afecte a más del 70% de la superficie de la cuenca.