Los agricultores volverán a movilizarse el 10 de diciembre

La Unión Nacional de Asociaciones del Sector Primario Independientes (UNASPI), integrada por una veintena de colectivos a nivel nacional, ha programado una movilización para el próximo 10 de diciembre, lo que supondrá la vuelta a las calles de los agricultores.

«Los detalles están sin definir», explica Miguel Ángel Aguilera, coordinador de UNASPI, «pero lo más probable es que haya una movilización en cada provincia, queremos ver el apoyo y que esta convocatoria sea un termómetro».

Este colectivo cuenta con asociaciones en las provincias de Zamora, Valladolid, León, Soria y otro grupo de unas 60 personas en la provincia de Segovia que, de momento, están unidos a la organización en Soria.

La agrupación considera suficiente motivo para movilizarse el hecho de que el sector primario atraviesa una «nefasta» situación «debido a las nuevas políticas de administración nacional y europea» y de manera expresa, se refieren a los acuerdos comerciales internacionales «que nos crean una competencia desleal», o a las limitaciones medioambientales «radicales e innecesarias para un sector que, de por sí, es parte de la naturaleza y que acrecientan aún más esa desventaja en competitividad con terceros países».

Sostenibilidad y fitosanitarios

Por otra parte, consideran que el «Diálogo Estratégico para el futuro de la agricultura en la UE», presentado por Úrsula Von der Layen, »seguirá por la misma senda, falsa y errónea, de una teórica sostenibilidad, insostenible económicamente en la práctica«.

Además, se muestran contrarios al «Plan de Acción de Uso Sostenible de Fitosanitarios», que una vez publicado su borrador, «uno de los objetivos es seguir eliminando fitosanitarios, a pesar de que el propio plan reconoce que España ha cumplido con los objetivos de la «Estrategia europea de la Granja a la Mesa» de eliminar el 50% de los fitosanitarios».

En su lista también hacen referencia a los acuerdos Mercosur que «van a conseguir que nuestra rentabilidad vaya a ser prácticamente nula tanto en agricultura como en ganadería» o la ley de bienestar animal que «está provocando importantes pérdidas entre los ganaderos y, muy en especial, entre los pertenecientes a la avicultura y porcicultura».

Miguel Ángel Aguilera reconoce, en relación al recorrido que puedan tener esta y otras movilizaciones futuras, que «hay gente que no quiere salir porque piensan que para qué, que no se va a conseguir nada, y hay otros que están desenado de movilizarse. Nuestra obligación es salir, también se tienen que implicar los ciudadanos y si tenemos respuesta, iremos a mayores y si no, a lo mejor somos nosotros los que estamos equivocados».

Concluye que al igual que sucediera el año pasado, «en Francia ya ha habido movilizaciones y en el Reino Unido, como el año pasado, y creo que habrá un efecto llamada, igual hay que hacer menos manifestaciones pero más contundentes».

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