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El Consejo Rector de ACOR, con su presidente Jesús Posadas a la cabeza, no tira la toalla y ha vuelto a marcarse como objetivo para la próxima campaña 2022-2023, la contratación de entre 10.000 y 12.000 hectáreas de remolacha. «Sabemos las dificultades ... de llegar a esa cifra por el coste energético», reconoció Posadas, que no dejó de animar a los remolacheros a que sigan apostando por el cultivo: «Que contraten y confíen en la cooperativa, liquidamos bastante más por encima de lo contratado».
Y es que en la presenta campaña, la cooperativa ha perdido el 40% de superficie, para quedarse en 7.000 hectáreas, una cifra en la que tuvo que ver desde la meteorología a la falta de agua, sin olvidarse de los costes.
La fábrica de Olmedo abrió sus puertas el pasado 20 de octubre, y una campaña que no se iba a ir más allá de 60 días, se ha complicado debido a las precipitaciones. «No ha dejado de llover todas las semanas y eso complica los arranques, no estamos molturando lo que queremos».
El agricultor de ACOR tiene un precio mínimo garantizado este año de 65 euros tonelada y si es posible, habrá retorno cooperativo, algo a lo que puede contribuir el actual precio del azúcar.
La evolución al alza de los precios del azúcar ha sido una constante a lo largo de todo el ejercicio salvo algunos momentos de duda en febrero al inicio de la guerra. A lo largo del ejercicio subieron un 23% (de 456 a 561 euros/tonelada) en la región 3 de la UE, donde se ubican los países deficitarios en azúcar del sur de Europa como España.
En lo que va del actual ejercicio 2022-23, de julio a octubre, el azúcar sigue subiendo en todos los mercados, especialmente en la región 3 de la UE, al alcanzar en octubre un precio medio de 669 euros/tonelada, un 19% más que en junio.
En lo que al ejercicio 2021-22 se refiere, aprobado ayer por la Asamblea de Delegados, desde el punto de vista económico arroja un beneficio antes de impuestos de 8,4 millones, tercer resultado positivo después de cinco campañas negativas o neutras en el periodo 2015-2019.
Los delegados reunidos en Olmedo dieron el visto bueno a unas cuentas que recogen una cifra de negocio directo de la cooperativa de 136,8 millones, casi un 6% más que la campaña anterior y un 31% más respecto al ejercicio 2018-19, que fue el último ejercicio en negativo.
Posadas reconoció que a estos datos han contribuido el incremento de la producción en una muy buena campaña de remolacha y la mejora de los rendimientos industriales; una subida firme y continua en los precios del azúcar; la mejora de los ingresos en la actividad del aceite, y una reducción notable del endeudamiento.
El coste del gas
Además del ya conocido plan de descarbonización de las instalaciones de Olmedo, la cooperativa ha presentado un proyecto de almacenamiento y secado de la pulpa de remolacha con energía solar durante los meses de verano, que hasta ahora se secaba y se paletizaba directamente durante la campaña, lo que implicaba consumos altos de gas. Hay que tener en cuenta el impacto de la subida del precio del gas en las cuentas de ACOR, con contratos «rotos unilateralmente por parte de las compañías gasistas», han supuesto un coste extra de 2 millones.
Por otra parte, también tuvieron que comprar más derechos extra de emisión de CO2 lo que según la cooperativa «evidencia el acierto» de las nuevas ideas.
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