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A pesar de las lluvias que estos días azotan el este y noroeste peninsular, los embalses españoles continúan bajando su nivel y se encuentran, en este momento, al 49,5% de su capacidad total. Es la primera vez desde el 23 de enero pasado que la reserva hídrica nacional desciende por debajo del 50%, lo que da una idea de la 'factura' que ha pasado el verano, con la necesidad de agua para atender los riegos agrícolas y las masificaciones turísticas.
Los embalses rozaban en junio el 66% de su capacidad, y en estos tres últimos meses se han dejado por el camino 9.400 hectómetros cúbicos (hm³), con picos en agosto cuando solo en las dos primeras semanas perdieron cerca de dos mil hm³. Desde ese mes de junio hasta ahora, cada semana ha salido más agua de la que ha entrado en nuestros pantanos.
Los embalses almacenan actualmente 27.732 hm³ de agua, según el boletín que cada martes publica el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco). En relación con su situación hace una semana han disminuido 786 hectómetros cúbicos, cerca de 1,5 puntos menos (50,9%).
Aún así la situación es bastante mejor que la que presentaban hace exactamente un año, cuando su nivel apenas alcanzaba el 37% de su capacidad. También es muy ligeramente superior a la media de los últimos diez años: 48,5% frente al 49,5%, un punto menos. Esta 'resistencia' obedece, en buena medida, a aquella racha de borrascas y generosas precipitaciones registradas entre febrero y mayo, que permitieron pasar del 50% al 66%, ganando 8.400 hectómetros cúbicos.
Por vertientes, la vertiente atlántica almacena tres veces más volumen de agua que la mediterránea, la que más sufre en el estío. Está al 75% frente a la mediterránea, sólo al 25%.
Descendiendo a los niveles por cuencas hidrográficas, esta es la situación: el Cantábrico Oriental se encuentra al 78%; el Cantábrico Occidental, al 74,9%; el Miño-Sil, al 73,2%; Galicia Costa, al 56,6%; las cuencas internas del País Vasco, al 90,5%; Duero, al 67%, Tajo, al 59,8%; Tinto, Odiel y Piedras, al 76%; y Ebro, al 51,5%.
Por debajo del 50% se encuentran Júcar al 42%; Guadiana al 40,8%; Guadalquivir al 32,8%; Cuencas internas de Cataluña al 30,9%; Cuenca Mediterránea Andaluza al 25,1%; Guadalete-Barbate al 22,2%; y Segura al 17,2%.
Por comunidades autónomas las que peores registros presentan en el conjunto de sus embalses son la Región de Murcia (20%); la Comunidad Valenciana (30,5%); Andalucía (31%), La Rioja (37%); Cantabria (38%), Castilla-La Mancha (44%) y Navarra (48%).
A la mitad de su nivel se encuentran los pantanos de Cataluña, Aragón y Extremadura. El dresto de las comunidades peninsulares superan ampliamente el 60%, con un rango de entre el 66% de Castilla y León y el 76% del País Vasco.
Almería, con sus embalses al 8,5%, cierra el ránking provincial de la España seca, a la que se suman Castellón (13,1%), Albacete (13,9) y Málaga (18,5%), las únicas cuatro cuyos pantanos se encuentra de media por debajo del 20% de su capacidad.
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