El Vaticano se ofrece como mediador entre Rusia y Ucrania

En una entrevista con varios diarios italianos, Parolin afirmó que quedaba un espacio para las conversaciones al tiempo que pidió la interrupción de inmediato de los ataques militares ordenados por Moscú. «El diálogo es el único modo razonable y constructivo para suavizar las divergencias, como no se cansa de repetir el Papa», dijo Parolin, recordando la visita que el Pontífice realizó el pasado viernes a la embajada rusa ante la Santa Sede. Fue un gesto insólito con el que el Papa transmitió personalmente al representante diplomático del presidente ruso, Vladímir Putin, su petición de que pusiera fin a los combates en Ucrania.

La eventual labor de mediación de la Santa Sede en el conflicto solo se haría realidad si ambas partes estuvieran de acuerdo en ello. Se repetiría así una situación que ya se ha producido con éxito en dos ocasiones durante el pontificado de Jorge Mario Bergoglio. El Vaticano jugó un papel destacado para que Estados Unidos y Cuba normalizaran sus relaciones en 2014 y también contribuyó a impulsar el acuerdo de paz firmado por el Gobierno de Colombia con la guerrilla de las Farc en 2016.

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«Nunca es demasiado tarde» para el diálogo, remarcó Parolin, confesando que «tiembla» ante el panorama que deja la invasión rusa de Ucrania. «El eventual retorno a una nueva Guerra Fría con dos bloques contrapuestos es un escenario de verdad inquietante», destacó el 'número dos' de la jerarquía vaticana, advirtiendo que sería «una catástrofe gigantesca» si la guerra se extendiera a otros países.