El Vaticano celebrará la Semana Santa sin fieles por el coronavirus

«Debido a la actual emergencia sanitaria, todas las celebraciones litúrgicas de la Semana Santa se llevarán a cabo sin la presencia física de fieles», indicó en una breve nota la Prefectura de la Casa Pontificia. Esta institución informó además de que el Papa seguirá celebrando los Ángelus del domingo y las audiencias generales de los miércoles dentro de la biblioteca del Palacio Apostólico, al menos hasta el 12 de abril. Estas ceremonias se transmiten en directo a través de Internet para que los fieles puedan seguirlas desde sus casas, como ocurre igualmente con las misas que el Papa celebra cada mañana en la capilla de la Domus Santa Marta, la residencia vaticana donde vive. Tampoco participan fieles ya en esas Eucaristías.

En el Ángelus que dirigió este mediodía desde el interior del Palacio Apostólico, Francisco recordó que, a la misma hora, el arzobispo de Milán, Mario Delpini, concluía en Milán una misa en un hospital por los «enfermos, médicos, enfermeros y voluntarios» del coronavirus. «El señor arzobispo está junto a su pueblo», dijo el Papa, agradeciendo la «creatividad» de los sacerdotes de la región de Lombardía, la zona más afectada de Italia, que piensan «mil modos de estar cerca de su pueblo para que no se sienta abandonado».

Al finalizar la oración mariana, el Pontífice recordó que la plaza de San Pedro lleva «días cerrada», por lo que se dirigió «directamente a vosotros que estáis conectados a través de los medios de comunicación». En la situación de pandemia, que ha obligado a que la población de media Europa este ya viviendo «más o menos aislada», se puede «redescubrir y profundizar el valor de la comunión que une a todos los miembros de la Iglesia».

El Vaticano debe todavía explicar en detalle cómo se desarrollarán las ceremonias previstas de la Semana Santa, el momento litúrgico más importante para los católicos junto a la Navidad. Matteo Bruni, director de la Sala de Prensa de la Santa Sede, aseguró este domingo en una nota que todas las celebraciones «están confirmadas» aunque se están estudiando «modos de actuación y de participación que respeten las medidas de seguridad para evitar la difusión del coronavirus».

Dichos modos serán explicados cuando se decidan más adelante, «en línea con la evolución de la situación epidemiológica». Bruni garantizó que, en cualquier caso, las ceremonias serán emitidas en directo por televisión, radio e Internet.

En principio estaba previsto que el Domingo de Ramos se celebrara como todos los años con una misa matutina en la plaza de San Pedro el 5 de abril, mientras que cuatro días después estaba fijada la Misa Crismal de Jueves Santo dentro de la basílica vaticana. En el mismo lugar debería haber oficiado el Papa en la tarde del día siguiente, Viernes Santo, la Pasión del Señor, para continuar con las ceremonias por la noche con el tradicional Vía Crucis en el Coliseo, una de las celebraciones más sugestivas de la Semana Santa. En la noche del sábado 11 de abril estaba previsto que la basílica de San Pedro acogiera la Vigilia Pascual para llegar así en la mañana del día siguiente a la gran misa de Domingo de Resurrección en la plaza homónima, que concluye siempre con la bendición 'Urbi et Orbi' del Pontífice desde el balcón central de la basílica. Este mensaje del Papa, muy esperado por los fieles, constituye el colofón a las celebraciones de la Pascua.