La Universidad Isabel I celebra la Graduación de sus dos primeras promociones de alumnos de TEAS

La Graduación ha comenzado con la proyección de un vídeo repasando algunas de las actividades llevadas a cabo por los estudiantes de la promoción 2018-2020, que no se pudo graduar el año pasado a causa de las restricciones sanitarias motivadas por la pandemia.

Tras ello, ha intervenido Víctor Postigo, director de TEAS, que después de los tradicionales agradecimientos a la Universidad y al claustro de docentes del título, ha dado también las gracias repetidas veces a los padres de los graduados por, entre otras cosas, «hacer de sus casas gimnasios y centros de ocio improvisados», e «inculcar el esfuerzo a vuestros hijos para asistir a las clases virtuales» y también «a los exámenes online». Víctor Postigo ha destacado que las dos primeras promociones de TEAS han sido «las que más cosas nuevas han tenido que aprender en menos tiempo», poniendo en valor una capacidad de adaptación que les ha llevado, incluso, a aprender «natación en seco».

La mejor recompensa para los profesores, ha subrayado el director de TEAS, es ver la «evolución y crecimiento» que han tenido los alumnos, y ha citado a Piaget apuntando que todo el equipo docente ha basado su trabajo en intentar «crear personas capaces de hacer cosas nuevas, y no simplemente cosas que otros ya hicieron antes».

Una vez recordados algunos de los momentos clave que han pasado ambas promociones durante su experiencia formativa, Víctor Postigo ha puesto en valor que los alumnos hayan aprendido cuestiones tan importantes como el trabajo en equipo, el esfuerzo independientemente de cuáles fueran las circunstancias, la capacidad de luchas para lograr unos objetivos, o el respeto con los docentes y los compañeros. «Quiero que seáis conscientes de que vuestro trabajo ha sido todo un éxito», ha concluido su intervención el director de TEAS.

Tras la proyección de un vídeo que ha repasado el aprendizaje de los alumnos de la promoción 2019-2021, ha tomado la palabra Carlos Aguilera, entrenador del Burgos CF Promesas y padrino de las dos promociones que se han graduado. En primer lugar, ha felicitado a los estudiantes de TEAS por su gran trabajo, su esfuerzo y su dedicación, ahora que se encuentran a las puertas de dar «un paso muy importante en vuestras vidas».

El entrenador del recién ascendido Burgos CF Promesas ha destacado «la gran suerte» de que los alumnos se hayan formado «en varios ámbitos, tanto deportivos como de otras índoles también importantes en el deporte». En este sentido, el padrino ha querido insistir en que los graduados nunca desperdicien la oportunidad de adquirir conocimientos de cualquier rama, indicando que «la dedicación, en cualquier deporte, no está reñida con la formación». Y que, de hecho, «resulta imprescindible en cualquier campo que los profesionales sigan formándose». Como ejemplo, ha citado su propia experiencia, en la que ha compaginado sus estudios universitarios con el deporte, y ha advertido a los graduados de que «la autocomplacencia y caer en un estado de confort, es lo peor que le puede pasar a un profesional».

Carlos Aguilera ha hecho especial hincapié en «la importancia del trabajo en equipo», asegurando que «ha quedado demostrado que el talento se desperdicia cuando no se enfoca a la consecución de los objetivos colectivos». Por último, el padrino de las dos promociones de TEAS ha terminado su discurso deseando que «cada uno de vosotros tome el camino que le haga más feliz, consiga lo que se proponga, pero, sobre todo, disfrute del camio recorrido hasta alcanzarlo».

A continuación, Víctor Postigo ha entregado a Carlos Aguilera un pequeño obsequio como padrino de las dos primeras promociones de TEAS, en lo que ha sido el paso previo a la imposición de becas por parte del rector y del claustro de profesores a todos los graduados.

A continuación, Ana González y Víctor Paz, alumnos de la promoción 2019-2021, han pronunciado su discurso, comenzando con un especial recuerdo para sus compañeros de la promoción 2018-2020, y agradeciendo a los profesores el poder representar a todos los estudiantes después de una formación en la que se han enfrentado a situaciones duras derivadas de la pandemia.

Ambos alumnos han revisado con cariño y humor las actividades y prácticas de las que consta el Ciclo Formativo de Grado Superior, así como el trato y las anécdotas vividas con cada uno de los docentes, sin olvidarse de agradecer a sus familiares la paciencia que tuvieron durante «el TEAS versión cuarentena».

Por último, Alberto Gómez Barahona, rector de la Universidad Isabel I, ha intervenido para concluir el acto felicitando y dando la enhorabuena en primer lugar a los alumnos por su graduación «en estos dos años que han sido realmente complejos». La ilusión, la capacidad de hacer frente a la adversidad y la resiliencia del equipo docente han sido los valores que ha destacado el rector, agradeciendo que hayan sido «un ejemplo para todos nosotros y para todos los alumnos que han vivido, convivido y aprendido con nosotros».

Asimismo, Alberto Gómez Barahona ha recalcado el éxito en la elección del padrino, dedicándole las siguientes palabras: «Simbolizas, con lo que has conseguido, todo lo que ha conseguido esta promoción». El rector ha establecido un símil entre las condiciones adversas en las que el entrenador cogió al equipo para ascenderlo, alcanzando un hito sin precedentes, y las situaciones tan complejas a las que se han enfrentado los graduados a causa de las medidas que han tenido que tomarse por la pandemia global.

Alberto Gomez Barahona ha ponderado que los alumnos, a pesar de tener que cambiar su mentalidad para pasar de una educación presencial a un modelo online, lo hayan podido hacer «en un entorno educativo que no tuvo que improvisar ninguna solución de emergencia», puesto que la Universidad Isabel I tiene una metodología propia de docencia y estudio online que ha podido aplicar a su título de TEAS. Además, el rector también ha destacado el éxito de que no se tuvo que aislar ninguna clase, puesto que se establecieron todas las medidas sanitarias necesarias para evitar el contagio del virus.

«Hemos dado un ejemplo de que cuando hay situaciones adversas y se trabaja en equipo, con cabeza, se tiene voluntad y se tiene la cultura del esfuerzo y del trabajo, se pueden conseguir todos los objetivos», ha subrayado el rector de la Universidad Isabel I. Por último, se ha despedido asegurando a los alumnos que la cultura del esfuerzo «debe formar parte de vuestro ADN», y garantizando que los valores que han aprendido en la Universidad Isabel I «valen tanto o más que ese título que con orgullo portáis y que tanto os merecéis».