Los trabajadores de las ambulancias siguen con escasez de EPI's y exigen pruebas covid periódicas

«Los están recibiendo a cuentagotas», explica Marcos Citores, de la sección de Transporte de CC.OO., quien considera una «verguenza» la situación que viven estos trabajadores, conductores y técnicos sanitarios, que están en primera línea de batalla. «Suelen ser los primeros en llegar a un domicilio para recoger al paciente y, en muchas ocasiones, no tienen ropa», si la tiene el técnico no la tiene el conductor o viceversa.

Citores reconoce que la empresa ha avanzado mucho en estos meses, pero «todavía le queda mucho camino por recorrer». Se entregan más equipos de protección, pero son insuficientes. «Y la ropa deja mucho que desear», pues a veces son bata tipo bolsa de plástico o equipos de un solo uso, que se llevan durante todo el servicio, lamenta. Y se está corriendo el riesgo de que haya un contagio que pueda afectar al servicio, a compañeros y usuarios, lo cual sería «penoso».

Existe un equipo covid, comenta Citores, que sí que cuenta con equipos de protección, pero no son los únicos que se exponen. Urgencias y programado también acuden a domicilios, responden llamadas y no saben qué se van a encontrar, puede haber un caso covid no detectado. «Los trabajadores se quejan, porque además la carga de trabajo es exagerada», y tanto CC.OO. como el comité de empresa ya ha registrado varios escritos solicitando soluciones.

Otra de las cuestiones que también denuncia Marcos Citores tiene que ver con el lavado y desinfección de los uniformes. La empresa está obligada a desinfectarlos en lavandería cuando existe contacto con un caso covid, pero a veces se desconoce ese contacto. «Existe una dejadez importante» bien por parte de la empresa bien por parte de la Junta, que no exige el cumplimiento de la norma o no lo vigila.

Por todo ello, la sección sindical de CGT de Transporte Sanitario de Burgos exige la realización de manera periódica de pruebas covid-19 a los trabjadores. «Denuncia la falta de medidas de control y seguridad» en una empresa, Ambulancias Rodrigo, que es concesionaria de un servicio público regional. La única prueba que realizó a la plnatilla fue hace tres mess, un test rápido «de dudosa eficacia», insisten.

Son un colectivo «expuesto en primera línea de contacto», así que la falta de medidas de seguridad pone en riesgo a los trabajadores pero también a los pacientes de las ambulancias. CGT exite pruebas periódicas de detección, que ahora solo se realizan si hay síntomas compatibles, a todos los trabajadores para «dejar de ser un vector de contagio para la población», apuntan. Es una responsabilidad no solo de la empresa sino de la propia Consejería de Sanidad.