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El verano de 2023 ha sido el tercero más cálido desde que hay registros (1961) por detrás de los veranos de 2022 y 2003, registrando una temperatura media de 23,4ºC, lo que supone 1,3ºC por encima de la media de esta estación. Y ... aunque no ha sido un verano de récords en cuanto a olas de calor (hemos tenido 4 con 24 días bajo temperaturas extremas, lejos de los 42 días del verano de 2022), sí se han registrado marcas históricas, como la máxima de 46,8ºC de Valencia el 10 de agosto (tres grados más que el récord anterior de 1966) y la noche infernal (llamada así cuando el termómetro no baja de los 30 grados) que se vivió en Málaga el 20 de julio, con 31,6ºC de temperatura mínima (2,2 grados más que en el récord de 1942).
Así lo ha contado este jueves el portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Rubén del Campo, en una rueda de prensa junto a la vicepresidenta del Gobierno en funciones y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco), Teresa Ribera, en la que han presentado el balance meteorológico del verano 2023, y en la que también han avanzado que este otoño será «muy cálido» y lluvioso, lo que permitirá aliviar la situación de sequía que sufre España.
Este verano ha sido el tercero con la temperatura media más alta de los últimos 62 años, pero Del Campo puso el foco en cómo está afectando el cambio climático a las temperaturas estivales, al señalar que nueve de los diez veranos más calurosos desde que hay registros se han producido en el presente siglo XXI, y cuatro de los cinco más calurosos, entre 2015 y 2023. Todo ello confima la tendencia de que España se encamina hacia una mayor frecuencia de los episodios de calor extremo.
Por meses, junio fue cálido; julio, muy cálido; y agosto extremadamente cálido con una temperatura media de 1,8ºC por encima de la media, lo que lo convierte en el agosto más cálido de la serie histórica empatado con el de 2003.
El portavoz de la Aemet también llamó la atención sobre el récord que se ha batido en la temperatura del mar, con una media de 19,5 grados en nuestras aguas costeras, medio grado más que el anterior récord de 2020. «Y agua más caliente es combustible para esos temporales de precipitaciones intensas», advirtió.
El verano, en su conjunto, ha sido muy húmedo en cuanto a precipitaciones. En el trimestre se han recogido 87 litros por metro cuadrado, lo que representa el 124% del valor normal, lo que lo convierte en el tercer estío más lluvioso del siglo XXI después de los veranos de 2010 y 2018.
En cuanto al otoño de 2023 (considerando el otoño meteorológico que abarca los meses de septiembre, octubre y noviembre), Del Campo señaló que todos los modelos indican que será muy cálido («y no digo cálido, sino muy cálido», enfatizó) con más de un 50% de posibilidades de temperaturas más altas de lo normal. «No nos podemos mojar tanto con las lluvias», bromeó, «pero los modelos indican que será un otoño lluvioso, sobre todo en el noroeste peninsular».
Esas lluvias aliviarán la situación de sequía meteorológica que sufre el país desde diciembre de 2022, «aunque para acabar con una sequía de larga duración se necesita un otoño con gran cantidad de precipitaciones abundantes», dijo Del Campo, que recordó que cuencas como la del Guadalquivir y el Guadiana llevan en situación de sequía desde 2016. «Es la más larga desde que existen registros, con una duración de siete años. Sin embargo, la más intensa desde que hay registros está en la cuenca interna de Cataluña , mientras que en la cuenca del Ebro es la segunda más intensa. »Es decir nos estamos enfretando a sequías más largas y de mayor dureza«, lamentó.
Del Campo advirtió de que este fin de semana, concretamente a partir de mañana viernes, una borrasca en el Atlántico dejará abundantes lluvias en buena parte de la Península, con precipitaciones muy fuertes en el Mediterráneo, sobre todo en la zona de Valencia. «Serán intensas pero no como las de la Dana de hace dos semanas», concluyó.
La ministra Ribera acompañó a Del Campo para arropar a la Aemet tras los últimos dardos lanzados por el presidente andaluz, Juanma Moreno, y el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida por «no afinar», como criticaron, con sus pronósticos sobre la Dana. «Hay que confiar en los datos de la Aemet y, confiar en la capacidad de los que más saben a la hora de evaluar esta información», subrayó la titular del Miteco, que destacó la labor de los «fantásticos profesionales de la Aemet» y recalcó que el efecto del cambio climático «son datos observados, pura realidad».
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