Trucos para proteger del frío 'smartphones', ordenadores y cámaras

Sin embargo, los dispositivos electrónicos también requieren de ciertas precauciones, ya que las bajas temperaturas pueden alterar su funcionamiento. Los expertos de PcComponentes ofrecen consejos para proteger 'smartphones', cámaras y ordenadores.

El 'smartphone' es el dispositivo más usado en la calle, por consiguiente, es el más maltratado por el frío. En estas circunstancias, son frecuentes las caídas rápidas del nivel de batería. Si bien el remedio es tan sencillo como cargarlo en una zona templada, la prolongada exposición al frío puede dañar el móvil con la caída del voltaje que obligaría a reemplazar la batería.

Los dispositivos electrónicos más sensibles son los ordenadores portátiles porque algunos de sus elementos son especialmente vulnerables a las bajas temperaturas, especialmente el disco duro, la placa base y la batería. También aumenta la rigidez del material del portátil, apreciable al abrir y cerrar la tapa. Por ello, es recomendable evitar su uso en la calle durante el invierno.

Además, los paisajes nevados son dignos de sacar el móvil para fotografiarlos, sobre todo, durante estas semanas con alerta amarilla por nieve en Burgos, pero el frío excesivo puede ser contraproducente. Por ejemplo, puede crear condensación en sus componentes y, como consecuencia, producir humedad en el interior del dispositivo hasta dejarlo inservible.

En definitiva, lo más importante es evitar el contraste entre temperaturas muy bajas y cálidas. Esto sucede al tenerlo encendido y utilizarlo en el exterior. La solución más eficaz es proteger a los 'smartphones', los portátiles y las cámaras de fotos al guardarlos dentro del bolsillo, de una mochila o de una funda.

Posteriormente, una vez en el destino, es aconsejable apagarlo y dejarlo sobre una superficie para que se adapte a la temperatura ambiente. Respecto al móvil, en la calle también se puede calentarlo con las manos antes de desbloquearlo. De esta manera, aunque los termómetros se congelan en la capital de Burgos con mínimas de 8,8 grados bajo cero, los dispositivos están protegidos.