La secretaria de Igualdad arremete contra la 'Carrera de la mujer'

La 'marea rosa', por el color de las camisetas con que deben vestir las inscritas, recorre siete kilómetros de la capital y la recaudación se destina a la Asociación Española Contra el Cáncer, que utiliza ese color en sus lazos. Aunque el acto, patrocinado por Lechera Asturiana entre otras empresas, carece de sesgo político, sí hubo políticas en campaña que se apuntaron a la línea de salida, como Begoña Villacís y Reyes Maroto. «El problema no es lo 'rosa', sino que las empresas lo usen para tapar lo importante, como la lucha contra el machismo. Hacen falta más carreras aún», proseguía Rodríguez en el mismo tuit que cinco horas después de publicarlo había alcanzado unas 200.000 visualizaciones y medio millar de retuits.

Sobre la «polémica generada por un regalo de un patrocinador a la ganadora», respondía la organización, el ayudante de cocina no era un «premio». Solo un obsequio, «como otros tantos que los patrocinadores han dado tras la prueba». El «único premio» oficial, decían, son los trofeos. Se defendían también diciendo, en un comunicado, que excluyen desde sus comienzos, hace 19 años, aquellas marcas relacionadas con sexo, política, religión o que generan adicción. «Estamos concienciados en la lucha por la erradicación de cualquier estereotipo sexista».

La Thermomix de la discordia, «de alto valor económico», es parte de su intención de «promover valores saludables en los hábitos deportivos y nutricionales de las mujeres». El «rosa», responden al tuit de la mano derecha de la ministra Irene Montero, es elegido por el 90% de las participantes por simbolizar la lucha contra el cáncer. Pero piden «disculpas si alguien se ha sentido ofendido». Aunque el comunicado de los organizadores se lo han enviado directamente a Rodríguez entre las primeras respuestas a su tuit («Hola, Ángela, aquí tienes nuestro comunicado»), la líder feminista de Podemos no ha respondido.