El virus puede seguir cambiando, contagiar a personas vacunadas, pero no afectaría de la misma manera

Adolfo García-Sastre, investigador, catedrático de medicina y microbiología y jefe de Patógenos Emergentes en el Hospital Monte Sinaí de Nueva York, ofreció la videoconferencia 'Desarrollo de antivirales y vacunas contra Covid-19. ¿Qué nos queda todavía?'. La charla puede verse en el siguiente enlace: https://www.youtube.com/watch?v=kgRzUc3irFg

El investigador insistió en que «estamos en un momento crítico, en una carrera contra reloj; todavía hay muchos casos, y el virus aún no está contenido por vacunación». Indicó que «se necesitan dieciséis mil millones de dosis de vacuna, y se tardará mucho tiempo en reducir la cantidad de enfermedad que tenemos en el mundo». Aseguró que «las vacunas de covid-19 van a acabar con la pandemia, pero solo si se administran a la mayor parte de la población».

Reconoció que «las vacunas contra la covid-19 se han hecho en un tiempo récord, pero eso no quiere decir que se hayan saltado los pasos. Son seguras y tienen una eficacia espectacular», y explicó que «se han hecho más rápidamente debido a que estamos en una emergencia y no hay tiempo para pensar en qué mercado van a tener, si van a ser comerciales, cuánto va a costar, cuanto va a ganar la empresa…».

Respecto a la vacuna AstraZeneca, García-Sastre afirmó que «se ha usado en mucha gente y el beneficio es mayor que el posible riesgo». «La trombosis se puede tratar —dijo—. Viajar en un avión durante más de diez horas también puede tener ese efecto», añadió, e insistió en que «cuanta más gente esté vacunada más fácil acabaremos con este virus. La vacuna AstraZeneca tiene una eficacia suficiente como para poder acabar con la crisis sanitaria que causa este virus, si hay mucha gente vacunada».

En relación con la vacuna rusa Sputnik, el virólogo dijo que «los datos son muy buenos con respecto a eficacia. Han tardado más en conocerlos por cuestiones de las agencias regulatorias, pero los datos son muy buenos». Insistió en que «hay un problema que es la ausencia de cooperación internacional entre agencias regulatorias de medicamentos y de vacunas, las agencias regulatorias no tienen confianza unas en otras, y esa cooperación internacional es difícil de conseguir. Si la hubiera estaríamos utilizando más vacunas. Una buena cooperación internacional entre agencias regulatorias habría podido reducir el tiempo que llevamos con esta pandemia».

García Sastre dijo que los países desarrollados mantienen guerras políticas y ecómicas entre sí y eso hace imposible que se puedan unir contra un enemigo común, en este caso la pandemia, pero tampoco para luchar contra el cambio climático o las desigualdades enconómicas».

En cuanto a futuras vacunas, dijo que «ahora es más difícil probarlas por un problema ético. Existe ya una vacuna que da protección». Adolfo García Sastre aseguró que «erradicar el virus no va a ser posible; pero cuando haya suficiente gente vacunada ya no se convertirá en una emergencia. Habrá casos, quizá estacionales, pero no colapsará el sistema sanitario».

Afirmó que «las vacunas dan lugar a un número de anticuerpos mayores que la inmunidad natural». También dijo que las vacunas existentes son capaces de prevenir las nuevas variantes, si bien individuos con poca inmunidad pueden desarrollar todavía la enfermedad.

Admitió que «el virus puede seguir cambiando, con el riesgo de empezar a contagiar a personas vacunadas, pero no afectaría de la misma manera». «Nos queda virus para toda la vida, pero no va seguir causando la crisis que está causando ahora mismo. No va a ser capaz de causar tantos contagios y tantas hospitalizaciones. No va a ser un virus pandémico porque habrá suficiente gente inmunizada», dijo. El virólogo confía en que los ensayos clínicos con antivirales tengan éxito, de esta manera «de aquí a final de año habrá mejores inhibidores que ahora. Necesitamos inhibidores orales que puedan ser administrados tempranamente».

Adolfo García-Sastre dirige el Centro de Investigación sobre la Patogénesis de la Influenza (CRIP), uno de los cinco Centros de Excelencia financiados por el NIAID para la Investigación y Vigilancia de la gripe. Fue uno de los primeros miembros de la Sección de Estudio de Vacunas y miembro de la Sección de Estudio de Virología B de NIH. Sus investigaciones se centran en mejorar las vacunas contra el virus de la gripe e investigar las interacciones entre estos agentes y sus huéspedes, aunque también investiga otro virus como el flavivirus o el coronavirus. 

La videoconferencia de Adolfo García Sastre forma parte del ciclo «Retos para el Futuro», organizado por Fundación Ibercaja con el objetivo de evaluar los efectos presentes y futuros y las consecuencias de la pandemia generada por la crisis sanitaria de la Covid-19.