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La Comunidad de Madrid decreta el cierre obligatorio de todos los comercios públicos, excepto las tiendas de que vende productos esenciales, como supermercados o farmacias. La medida, aprobada en el Consejo de Gobierno autonómico de este viernes, entra en vigor la medianoche de este sábado ... y estará activa, al menos, hasta el 26 de marzo.
El cierre afecta a cines, discotecas, restaurantes, salas de conciertos, teatros, salones de juego, parques de atracciones, gimnasios, bares de copas y tiendas de artículo no indispensables. Solo podrán permanecer abiertos los supermercados, fruterías, pescaderías, carnicerías, panaderías, farmacias, estancos, gasolineras y quioscos, entre otros establecimientos. Los bares y restaurantes, según el decreto, aunque cerrados al público, sí que podrán servir comida a domicilio.
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Y es que la expansión del coronavirus en la Comunidad de Madrid sigue sin control. En las últimas 24 horas se han notificado más de 1.300 contagios, llegado a losm elevando los casos en la región a 2.659, según reveló a primera hora de la noche del viernes la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, que elevó 86 el número de fallecidos y reveló que ya han sanado 474 pacientes. La velocidad de propagación del COVID-19 se ha doblado en las últimas horas, con 55 nuevos contagios a la hora.
En la Comunidad de Madrid, la tasa de incidencia acumulada (o sea el número de contagiados por cada 100.000 habitantes) se sitúa ya 29,79. Se trata de una cifra preocupante, no solo por lo alto de la tasa en sí, sino porque este índice afecta a más de seis millones de habitantes.
Solo hay una comunidad que supera esa tasa, La Rioja, con 76,71 infectados cada 100.000 vecinos. Sin embargo, esas altas cifras se deben al foco localizado de Haro, que está básicamente controlado.
No sucede así en Madrid, donde la expansión del virus sigue siendo «comunitaria, descontrolada y desconocida», ya que en su momento no se pudieron encontrar los focos en el origen de la epidemia y ahora ya es imposible seguirle el rastro. Ya hay infecciones de origen desconocido por casi toda la Comunidad de Madrid: Alcorcón, Torrejón, Valdemoro, Getafe, Alcalá de Henares, Leganés, Boadilla, Móstoles, Daganzo, Madrid capital…
En la región, con este panorama de descontrol, no solo los contagios van creciendo día a día, sino que el ritmo de crecimiento es cada vez mayor. Incluso doblándose en las últimas horas. Este viernes, sin contar el aluvión de positivos de última hora, fueron 602 nuevos casos con respecto al jueves; el día anterior el incremento había sido 314 nuevos positivos y el anterior 242.
Esta es la «progresión maldita» de Madrid que los técnicos de Sanidad quieren evitar a toda costa que se reproduzca en el resto de España.
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