s. torres/Mujerhoy
Viernes, 30 de marzo 2018, 07:29
Muchas veces comemos por razones que poco tiene que ver con el hambre. A saber, aburrimiento, tristeza, soledad o … ansiedad. Cuando comemos dominados por las emociones casi siempre nos damos atracones que en realidad están provocados por el cortisol ,la hormona del estrés que dispara ... el apetito de alimentos ricos en grasas y azúcares. Es lo que nos pide el cuerpo cuando estamos ansiosos.
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Para evitarlo hay que ponerse algunas trampas en el camino del atracón, vale incluso autoengañarse y buscar la recompensa en algún sitio alejado de la nevera. (Más información en Mujerhoy.com)
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