Las vacunas reducen el 86,5% el número de fallecidos por covid en abril respecto a noviembre

Para darse cuenta de ello solo hay que echar la vista atrás unos meses, al final del año 2020. Por entonces Burgos sumaba 156 fallecidos en noviembre a causa de la infección y 105 en diciembre, dos de los peores meses en cuanto al número de decesos por culpa del Sars-Cov-2.

Pero el 30 de diciembre comenzaron las inoculaciones de las primeras vacunas. Primero a los mayores institucionalizados, los trabajadores de las residencias y los sanitarios. Y esto, junto al resto de medidas, comenzó pronto a dar su frutos.

En el mes de enero el número de fallecidos fue de 41. Sin embargo, y aunque la Junta de Castilla y León no proporciona el dato de población vacunada durante esos días, todo hace indicar que todavía era mínimo. Los contagios de ese mes fueron 4.106.

Durante el segundo mes del año estos pinchazos se fueron animando. Casi un 4% de la población de Burgos completó la pauta de la vacunación, mientras que un 6% había recibido ya la primera dosis. Los contagios disminuyeron hasta los 2.036, aunque los decesos se mantuvieron en 41, como el mes anterior.

En marzo el 8,5% de la población ya había recibido las dos dosis de la vacuna contra la covid-19 y el 13,14 tenía inoculada la primera dosis. Los trabajadores esenciales y profesores habían entrado ya en los grupos diana y el número de dosis aumentaba. Los contagios cayeron a 1.656 y los fallecidos fueron 33.

En estos meses la situación en las residencias de mayores se normalizó y los contagios y decesos se frenaron en seco. El último fallecimiento achacable al virus en estos centros se registró el 17 de marzo y, desde que el 30 de diciembre se comenzara con la vacunación, el número de muertes por covid-19 ha sido de 25.

Y en abril llegó la tercera ola. Las vacaciones de Semana Santa incentivaron la movilidad entre las provincias de la región y con ella los nuevos contagios. Pero también continuaron las inoculaciones; en este mes llegaron las vacunaciones masivas por año de nacimiento. Hasta un 11,77% de la población completó la pauta vacunal en abril, mientras que el 29,69% de los burgaleses recibió el primer pinchazo.

Estas inyecciones contribuyeron a que, a pesar de que los contagiados crecieron este mes hasta los 2.420, los decesos bajaran hasta los 21. Sin duda alguna, las vacunas dejan ver ya sus efectos en la población y las cifras confirman que a mayor número de vacunados menor número de fallecidos.

Desde este 9 de mayo el estado de alarma ha dejado de estar vigente, por lo que la movilidad no tienen restricciones que limiten el contacto entre la población. El calendario de vacunación sigue su curso y, aunque Castilla y León ha apostado por inocular segundas dosis antes de comenzar a inyectar a la población de 50 a 59 años, como otras comunidades autónomas, parece que la estrategia de vacunación está comenzando a dar sus frutos.