Covid, vacunas y alteración de la regla: lo que se sabe hasta ahora

Porque un porcentaje muy elevado de mujeres, según un estudio científico publicado en Science rondaría el 40%, manifiesta que ha sufrido alteraciones en su menstruación tras haber recibido la vacuna. Pero, ¿qué se sabe sobre la relación de regla y covid hasta el momento?

La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) incorporaba en su 18 º informe de farmacovigilancia el sangrado menstrual abundante como un posible efecto adverso observado en un gran porcentaje de mujeres tras recibir la vacuna de Pfizer y Moderna.

En este informe explican que «es una posible reacción adversa de las vacunas de tipo ARNm», por lo que la AEMPS solicita que se incluya en la ficha y el prospecto de ambas vacunas. «La información disponible indica que la gran mayoría de estos casos son transitorios y autolimitados, sin revestir gravedad», subrayan.

Además, defienden que «no hay evidencias que indiquen que estas alteraciones tengan efecto en la reproducción o la fertilidad». Tampoco es uno de los efectos secundarios más comunes de las vacunas frente a la covid, ya que en todo el mundo se han notificado alrededor de 9.000 casos, tanto con la primera dosis, la segunda y la de refuerzo. En España son 921 los casos recogidos con Comirnaty y otros 299 con Spikevax.

En este sentido, no especifica otros síntomas ni alteraciones menstruales sobre las que se está investigando actualmente. Hace referencia al sangrado pero no a la duración o frecuencia de la regla en mujeres recién vacunadas ni tampoco refiere nada sobre la dismenorrea.

En España, el Instituto de Investigación Biosanitaria de Granada, junto con la Universidad de Granada y el Hospital Universitario San Cecilio de Granada realiza un estudio científico, llamado Proyecto EVA. Tal y como explican en su página web, la investigación se basa en tres ramas.

La primera es un cuestionario online, pionero a nivel nacional, que cuenta con más de 20.000 respuestas. Sin ser datos definitivos, exponen que un 78 % de las mujeres que han participado refieren haber presentado cambios en su regla tras la vacunación, entre ellos aumento del sangrado, sangrado más frecuente y retrasos en la menstruación, entre otros.

Una segunda rama se centra en el seguimiento a lo largo de un año de algo más de 100 mujeres, desde antes de la vacunación, y si estos trastornos se presentan poder caracterizarlos; entre ellas y sin haber finalizado el estudio, cerca del 30 % refieren estar presentando algún tipo de alteración.

En una tercera rama, se está realizando análisis de sangre en un subgrupo de estas voluntarias (antes, entre dosis y tras la última dosis de vacuna) para intentar estudiar el mecanismo biológico que pudiese estar implicado.

Por otro lado, según el estudio publicado en Science, estas alteraciones tienen un fundamento biológico comprensible: «Existen múltiples mecanismos biológicos plausibles para explicar una relación entre un desafío inmunitario agudo como una vacuna, sus efectos sistémicos correspondientes y bien conocidos sobre la hemostasia y la inflamación y los mecanismos de reparación menstrual del útero».

Exponen que el sistema reproductivo uterino «es flexible y adaptable frente a los factores estresantes para enfrentar los desafíos a corto plazo de una manera que deja intacta la fertilidad a largo plazo. Sabemos que correr un maratón puede influir en las concentraciones hormonales a corto plazo sin dejar infértil a la persona, que la restricción calórica a corto plazo que resulta en una pérdida del ciclo menstrual se puede superar reanudando la alimentación normal, que la inflamación influye en las hormonas ováricas, y que los factores estresantes psicosociales pueden corresponder a la irregularidad del ciclo y, sin embargo, la resiliencia puede amortiguar estos daños. Los factores estresantes menos graves a corto plazo pueden influir y de hecho influyen en el ciclo menstrual y la menstruación, y esto se ha establecido a lo largo de 40 años de investigación sobre el ciclo».

En consecuencia, afirman que los estudios y los informes anecdóticos ya están demostrando «que la función menstrual puede verse alterada a largo plazo, en particular en aquellas con covid prolongado».

La comunidad científica coincide en señalar que, en cualquier caso, los desarreglos menstruales provocados por la vacuna o tras haber pasado la infección por coronavirus tienen una duración breve en el tiempo y que no revisten gravedad.

Esto quiere decir que no influyen en la fertilidad de las mujeres que lo padecen y que, en teoría, en unos meses debería revertir. Sin embargo, sigue sin estar claro hasta qué punto afecta al ciclo menstrual y en qué medida a cada una dado que el ciclo menstrual es cambiante y hay otros muchos factores diferenciales que pueden influir en esos cambios y que no tienen nada que ver con la covid.

Pese a todo, hay un gran número de mujeres jóvenes que han experimentado cambios que asocian a la vacunación y, en algunos casos, a haberse contagiado de covid. Habrá que esperar a que las investigaciones sigan su curso y muestren datos más concretos y definitivos sobre la relación entre la vacuna covid y la regla.