El 57% de los usuarios de residencias de Burgos fallecidos por covid murió en el hospital

Según se desprende de información publicada, los porcentajes de mortalidad son similares. Respecto a la cifra inicial de residentes, las públicas contabilizaron un 10,08% de fallecimientos; las mercantiles, un 10,70%. Y aquellas regidas por organizaciones sin ánimo de lucro, un 9,06%.

Por provincias, en sintonía con los datos de toda la comunidad la mayor parte de ellas (Ávila, Salamanca, Segovia, Soria, Valladolid y Zamora) han tenido más residentes fallecidos en los propios centros que en los hospitales. Sin embargo, en la provincia de Burgos se invierte la tendencia del resto de la comunidad. Se registraron un total de 520 muertes de residentes y 296 de ellas (56,9 por ciento) fueron alguno de los tres centros hospitalarios burgaleses.

A estas defunciones hay que sumar otras 141 de personas que presentaban un cuadro clínico compatible aunque no fue posible confirmar la infección. De ellas, 107 se produjeron en estos centros y otras 34 en los hospitales burgaleses. En este caso, fueron más las muertes en las residencias que en los centros hospitalarios.

En total, murieron 4.406 residentes de los 43.551 que vivían en estos centros cuando comenzó la pandemia. O mejor dicho, cuando comenzó la contabilidad oficial de la Junta, el 14 de marzo de 2020. De ellos, 2.027 fallecieron en los hospitales con covid confirmado y 72, con posible infección por Sars-cov-2. Otros 2.307 murieron en los centros residenciales, más de la mitad de ellos con covid confirmado, 1.287, y el resto con sospechas de padecerlo.

De ellas, 2.281 corresponden a centros del sector mercantil (51,8 por ciento); 1.092 en residencias públicas (24,9 por ciento) y 1.033 a entidades sin ánimo de lucro (23,4 por ciento).

En términos generales, más de la mitad de los fallecimientos de personas con covid-19 diagnosticado o síntomas compatibles se produjeron en las propias residencias (2.307, el 52,4 por ciento del total), mientras que en los hospitales se registraron el 47,6 por ciento (2.099).

Pero en función de los sectores los porcentajes varían ligeramente e incluso en el sector mercantil se invierten y la mayor parte de las muertes vinculadas al COVID-19 se produjeron en centros hospitalarias, con 1.149 de un total de 2.281 (50,4 por ciento) mientras que en las propias residencias ha habido 1.032 fallecimientos (49,6 por ciento).

En los centros públicos y sin ánimo de lucro los porcentajes son similares entre sí. De esta manera, en las residencias de las administraciones 605 usuarios fallecieron en los propios centros (55,4 por ciento) y 487 en los hospitales (44,5 por ciento).

En las entidades sin ánimo de lucro se han contabilizado 570 muertes en las propias residencias (55,2 por ciento) y 463 fallecieron tras ser derivados a hospitales (44,8 por ciento).

En estos datos se puede observar como, entre las muertes que se produjeron en los propios centros un volumen notable de ellas (1.020 de 2.307, el 44 por ciento) fue sin poder diagnosticar la covid, sobre todo en los primeros momentos de la pandemia cuando no había disponibilidad de test de diagnóstico o los pacientes fallecían antes de que se les pudiera hacer la prueba.