La suspensión con AstraZeneca frena en seco la vacunación en el Divino Valles de Burgos

Y esos folios adheridos en las puertas del hospital con celo y que aguantaban los envites del viento llevaron al lamento a los profesionales de sectores esenciales que hoy tenían su cita programada para recibir la primera dosis de AstraZeneca.

Allí se personaron decenas de pacientes a primera hora de este miércoles, que abandonaron el Divino Valles ante el anuncio de la Junta de la suspensión. «Hoy, las colas de otros días, solo se han visto a primera hora. Les han debido anunciar que se suspendía la vacunación con AstraZeneca y se han ido», apuntaban dos operarios de mantenimiento del hospital en la puerta de entrada al punto de vacunación.

De esta forma, el trabajo de los equipos de vacunación que esa jornada desempeñaban sus funciones en el Divino Valles se han centrado en inocular las dosis de Pfizer, por lo que, hasta las 13:30 horas de este miércoles, han recibido pacientes a cuentagotas. Algunas de esas personas se quedaban asombradas al leer los carteles en la puerta, pero disipaban sus dudas al saber que la decisión de la Junta solo afectaba a los de AstraZeneca.

El anuncio de la cancelación cautelar con la fórmula de Oxford llega un día después de que las personas de 65 años de la provincia recibieran la primera dosis de AstraZeneca. Precisamente este martes se completaba la vacunación en los puntos habilitados en Villarcayo y Aranda, mientras que días atrás se hacía lo propio en la capital y Miranda de Ebro.

La tranquilidad en los accesos del Divino Valles se mezclaba con las colas organizadas en El Coliseum, el otro punto de vacunación en la capital. En el templo del Hereda San Pablo no había sobresaltos. Allí, los mayores de 80 años, acompañados en su mayoría por un familiar, guardaban su turno para que la vacuna de Pfizer empezara a hacer el trabajo de inmunizarles.