Inés Salido Martín es enfermera en el servicio de Urgencias del HUBU. BC
Burgaleses ante el coronavirus

«La solución a la pandemia no somos los sanitarios, si cada uno no es responsable no vamos a salir nunca»

Inés Salido Martín, enfermera de Urgencias en el hubu ·

Inés Salido Martín, enfermera de Urgencias en el HUBU, entiende el cansancio generalizado tras meses luchando contra la covid-19 pero avisa de que una relajación, de cara a Navidad, podría traer un repunte de los contagios en enero | Destaca el compromiso, la dedicación y la profesionalidad de los sanitarios, que se sienten «castigados» por el decretazo de la Junta

Domingo, 29 de noviembre 2020, 09:07

De montaña rusa emocional califica su día a día en Urgencias la enfermera Inés Salido Martín. Hay jornadas que gana la motivación y la satisfacción, personal y profesional. Otras, en cambio, pesan las decepciones y parece que no se llega a ver luz al final ... del túnel. «El miedo y la incertidumbre de la primera ola han ido menguando», admite, y la atención a pacientes covid-19 se ha ido normalizando. «Todo está mucho más protocolizado», los sanitarios ya saben cómo protegerse, cómo atender a los pacientes, cuáles son las pruebas complementarias que hay que hacer... Sin embargo, la sobrecarga laboral y emocional va acumulándose, y queda pandemia para largo.

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Inés reconoce que, en los veintidós años que lleva trabajando en Urgencias de Burgos (primero en el Hospital General Yagüe y, ahora, en el Hospital Universitario) no ha visto nada igual. Le cuesta encontrar una palabra que defina lo que han vivido estos últimos meses. «Es impactante», apunta, pero también «aterrador». Está siendo una experiencia de claroscuros, pues también han aprendido muchas cosas positivas. «La primera ola tuvo momentos de miedo e incertidumbre, de no saber realmente a qué nos estábamos enfrentando. Sin embargo, «la experiencia nos ha fortalecido. Nuestro compromiso, responsabilidad y dedicación siguen estando presentes, aunque hay sentimientos de cansancio físico y emocional».

Estos meses no están siendo fáciles para los sanitarios, que también comprenden esa 'fatiga pandémica' que sufrimos los ciudadanos, cada uno en nuestros trabajos y domicilios. Inés asegura que «la tercera oleada va a ser psicológico, y no solo para el personal sanitario». La pandemia está dejando ya sus cicatrices pero todavía queda lucha por delante. «La solución no somos los profesionales sanitarios. Tenemos el objetivo de cuidar a los pacientes, pero en nuestras manos no está terminar con esta pandemia», insiste Inés. «Si cada uno no se hace responsable de su día a día, no vamos a salir nunca».

Y es algo que no debemos de olvidar. Mucho menos ahora que tenemos la Navidad a la vuelta de la esquina. Convendría no cometer los errores que en la desescalada pues Inés teme que se intente salvar la Navidad, normalizando el día a día, pero que luego llegue enero cargado de un repunte importante de los contagios. Y el sistema sanitario está al límite. «El personal está agotado». Ha habido que reorganizar todo el hospital y muchos compañeros han tenido que reforzar otros servicios, aprendiendo a trabajar en otras unidades, sobre todo covid, con el estrés que ello conlleva.

Los pacientes con covid suponen un sobreesfuerzo. En Urgencias, la puerta de entrada al Hospital de Burgos, mantienen la carga de trabajo ordinaria a la que se le suman los pacientes covid. Suelen ser pacientes dependientes, sin familiares, a los que hay que dejar aislados, con atención continuada. Y eso sobrecarga. Inés recuerda que, en la primera ola, el HUBU se dedicó prácticamente al coronavirus y, por extensión, a Urgencias solo llegaban los casos más graves. Ahora, se intenta mantener al máximo la actividad no covid, , algo que le parece «fundamental», pero supone que el servicio tiene mayor actividad.

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Les ha tocado volver a reorganizarlo, reordenar las plantillas, cambiar turnos de trabajo, actualizar protocolos... Y Urgencias «son los cimientos de la hospitalización». Los pacientes que llegan a plantas, en muchos casos, lo hacen desde Urgencias. «De ahí la importancia de cuidar el servicio, de contar con una buena dotación de recursos humanos y materiales, para que podamos seguir realizando nuestras tareas de la mejor forma posible». Y es aquí dónde los sanitarios se han encontrado con un muro, que se ha levantado de la noche a la mañana.

Decretazo

Se trata del 'decretazo' de la Junta de Castilla y León, «que ha dolido y ha machacado al personal», asegura Inés. «El compromiso es total por parte de todos los profesionales, pero la recompensa no me parece la adecuada», lamenta, y además desmotiva. «No quiero que me reconozcan mi día a día, es mi trabajo. Soy enfermera y me encanta mi profesión, y tengo bien claro que me ha tocado esto, pero tampoco quiero recibir un castigo». Y es que los sanitarios ven como un «castigo» el 'decretazo', que llega tras meses de intenso trabajo y de coronarlos como héroes.

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Por todo ello, Inés Salido Martín insiste en que «hay días que te encuentras muy motivada, con muchas ganas; el día ha salido perfecto, te vas a casa contenta, comprometida... y otros, te decepcionas y te desesperas. Piensas que no salimos del túnel. Es un poco montaña rusa emocional, que a veces trasladas a tu ámbito privado». Así que ella intenta desconectar, salir del trabajo y buscar esos momentos de desconexión para aligerar una fatiga emocional, que pesa más que la física y que tardarán más en superar. «Es importante saber gestionar las emociones», concluye Inés.

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