Simón responde a los médicos que piden su cese: «No me voy a bajar del barco»

Simón no va a abandonar la dirección del centro de alertas por voluntad propia, ni tampoco va a ser empujado a ello por el Ministerio de Sanidad. Al contrario, el ministro Salvador Illa respaldó este lunes de nuevo a Simón, al que tiene en la mejor estima. «Es un servidor público ejemplar y tiene todo mi apoyo», lo defendió Illa.

«Están en su derecho de opinar, pero yo soy un funcionario público y mi puesto es el que deciden mis superiores», apuntó, en la misma línea, Simón. «Ni ahora ni nunca en ninguna actividad en la que yo he participado se ha hecho todo bien, todo es mejorable», reconoció, pero sin hacer una autocrítica profunda sobre sus decisiones en la emergencia sanitaria.

Los médicos mostraron el sábado su rechazo a Simón por la gestión de la pandemia, pero también por unas declaraciones del responsable de emergencias, el pasado jueves, en las que trataba de explicar por qué se habían reducido los contagios entre los sanitarios en la segunda ola: «Mejores comportamientos de toda la población, incluidos los profesionales sanitarios cuando están fuera de su trabajo, reducen riesgos de que se infecten fuera y luego lleven la infección a su entorno laboral».

Los médicos se tomaron estas palabras como un ataque gratuito. «No solo suponen un acto de desmotivación, incomprensión y ausencia de sensibilidad, sino que expresan una ignorancia manifiesta de las condiciones de trabajo a las que nos hemos visto sometidos», afirmaron, en un comunicado. Este lunes, Simón realizó una petición «a la gente que quiera opinar»: «Que escuchen la rueda de prensa y que a partir de ahí, valoren lo que se dijo y lo que dicen que he dicho».

De nuevo, el responsable de Emergencias se ha visto envuelto en una polémica con un colectivo, y son ya varias desde el inicio de la pandemia. Los hosteleros, por ejemplo, le reprocharon que aplaudiera a Reino Unido por pedir cuarentena para los ciudadanos que regresaran desde España en verano, ya que de esa manera se desincentivaban los viajes y se reducían los casos importados. La Mesa de Turismo exigió su dimisión porque «celebra la ruina de un sector que supone el 13% del PIB y del empleo del país».

También fue muy criticado Simón por participar a principios de octubre en el programa de televisión de Jesús Calleja, rodado en Mallorca. Él esgrimió que se trataba de sus días de vacaciones. «Mis vacaciones son mis vacaciones, no las voy a comentar», afirmó entonces. Otro de sus periodos de descanso también generó críticas al ser fotografiado sin mascarilla en Portugal. Simón tampoco se quiso pronunciar.

La penúltima polémica ocurrió hace apenas quince días, cuando el Consejo General de Enfermería anunció que estudiaría su reprobación parlamentaria por un chiste machista sobre las enfermeras. Ahí sí, Simón pidió disculpas: «Ante una broma muy tonta, no fui capaz de responder correctamente y la verdad es que di una respuesta muy incorrecta que a mucha gente pudo molestar».

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