Secciones
Servicios
Destacamos
Acudir a unos Juegos Olímpicos, disputar una competición europea por primera vez, estar a punto de ganar la liga... Sueños que, de pronto, sin que tú hayas hecho nada mal, estallan en pedazos llevándose el trabajo de años de un plumazo.
Asimilar que has tenido ... ese sueño de toda tu vida al alcance de tu mano y que no puedes agarrarlo es el principal caballo de batalla con el que muchos deportistas pelean estos días. El burgalés Pablo Acha es uno de ellos. Tras conseguir la medalla de bronce en Juegos Europeos de Minsk (Bielorrusia) el pasado mes de junio, y con ello plaza para España en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, estaba preparándose para que esa plaza que él mismo consiguió fuera suya. Ahora, por culpa del coronavirus, todo ha cambiado.
Con los Juegos aplazados hasta 2021 y sin poder entrenar como corresponde, ¿cómo se prepara a nivel mental un deportista para superar un despertar tan amargo de un sueño olímpico?María Martínez es su psicóloga y quien le ayuda, tanto en competición como en estos tiempos raros, a trabajar con las emociones. Y aunque las competiciones estén paradas hasta nuevo aviso, Pablo y María siguen con sus sesiones 'online' como acostumbran a trabajar por los viajes del deportista.
«Sentir inquietud, incertidumbre y miedo o estar más nervioso de lo habitual es algo normal», asegura María, que afirma también que son sensaciones que afectan tanto a deportistas como a cualquier otra persona. Para trabajar estos sentimientos, ofrece diferentes pautas para equilibrar las emociones y establecer buenos hábitos durante este tiempo. La primera de todas ellas es «aceptar la realidad con responsabilidad». «Si pensamos por qué cumplir con la obligación de quedarnos en casa es importante también para nosotros y lo tenemos presente, nos ayudará mientras dure», explica la psicóloga.
La segunda de las pautas pasa por «seleccionar la información útil». Un exceso de información, o hacer caso de los bulos que llegan descontrolados por diferentes vías, pueden hacer de la ansiedad una indeseable compañera de confinamiento.
«Ocúpate de ti para el bien de todos» es la tercera de las pautas que la psicóloga ha facilitado a sus deportistas. «Esta situación nos puede poner al límite y debemos mantenernos equilibrados. Si nos ocupamos de estar bien facilitaremos la convivencia», asegura. Tener un lugar de casa en el que hacer una actividad que permita liberar la mente es otro de esas pequeñas ayudas a las que poder recurrir en estos días de agobio.
Para los deportistas es casi una obligación, aunque María también recomienda cuidar cuerpo y mente a la población general. «Si hacemos actividades que nos gusten regulamos la energía y rompemos el letargo casero. Además, podemos aprovechar para hacer cosas que nuestro ritmo de vida no nos deja hacer habitualmente y disfrutar de una buena alimentación y un descanso correcto», añade.
Aunque no lo parezca, el tiempo pasa al mismo ritmo que en una jornada de las de antes, pero para que los días no se hagan eternos hay que aprender a «dominar el tiempo»; hay que aprender a gestionarlo, haciendo horarios y rutinas o tareas a cumplir.
Como sexta pauta, María recomienda «explorar opciones». Las situaciones de crisis aumentan la creatividad: es el momento de probar actividades nuevas, retos… Para finalizar, propone pensar en cómo nos gustaría contar esta historia en el futuro. Para ello, propone «crear cada día un pedacito de esta historia, al final es lo que nos está tocando vivir».
«Los deportistas están acostumbrados a cumplir objetivos; en este caso es un objetivo grupal, como si de un equipo enorme se tratase, en el que buscamos cuidar la salud individual y, así, cuidar la de todos», ejemplifica Martínez.
Pablo Acha y los demás deportistas con los que María Martínez trabaja tienen herramientas para ejercitar en este parón su salud psicológica. Es quizás más doloroso que renunciar a un sueño por una lesión, «pero las herramientas son similares», asegura su psicóloga. Sus experiencias anteriores le servirán para retomar con más ganas el sueño olímpico, cuando el coronavirus permita que el pulso de la vida vuelva a su ritmo habitual.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Carnero a Puente: «Antes atascaba Valladolid y ahora retrasa trenes y pierde vuelos»
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.