Las seis Zonas Básicas de Salud de Burgos se mueven entre la prudencia y la ilusión mientras se preparan para avanzar a la fase 1

Las otras cuatro fueron rechazadas porque la propuesta se hizo con celeridad y la Junta no había llegado a hablar y consultar con los regidores de los pueblos como sí se había hecho con los alcaldes de las otras seis ZBS.

Los pueblos de estas comarcas burgaleses están preparados para entrar en una fase con mayor alivio del confinamiento al que nos ha empujado la covid-19. La Junta de Castilla y León les ha mandado un protocolo con las medidas que se deben tomar y las normas que hay que respetar. Igualmente, están satisfechos porque este cambio de fase implica que sus territorios están progresando positivamente en cuanto a la pandemia y esto supondrá un pequeño avance en la reactivación de la economía. Aún así, también reconocen preocupación porque no quieren dar pasos atrás. Por eso mismo confían en la prudencia y conciencia que han venido mostrando los vecinos de estos lugares. Ilusión, cautela y expectación.

La Zona Básica de Salud de Quintanar de la Sierra engloba a cinco municipios. La Junta de Castilla y León se puso en contacto con los alcaldes de todos ellos para consultar cómo se veían de cara a pasar a la fase uno de este desconfinamiento al que nos ha arrastrado la covid-19. Montserrat Ibáñez es la regidora de Quintanar de la Sierra y explica que los alcaldes entendieron que estaban preparados para dejar atrás la fase cero, «si hemos cumplido el confinamiento, lo hemos hecho bien y la Junta también lo considera, podemos avanzar. En todo caso, la última palabra la tiene el Gobierno y si los expertos también lo aprueban es que no nos hemos equivocado», apunta Ibáñez.

La alcaldesa de Quintanar explica que, en una comarca como la suya, la de Pinares, en la que hay mucho monte, «es fácil evitar las aglomeraciones. Ahora que la gente podía salir aquí sin franjas horarias, tampoco se han juntado los vecinos. Veías gente de paseo, haciendo deporte, otros con niños, pero no se han juntado», añade.

El pase a la fase 1 no implica reducción de las medidas de seguridad e higiene solo un poco más de alivio para los vecinos y la economía local que empezará a funcionar más. «Hemos perdido Semana Santa, varios puentes y también la fiesta de Revenga, eso en un pueblo se nota porque esos días son claves. Aunque ahora sea poco a poco empiezan a tener algún ingreso más», apunta.

La Junta de Castilla y León ya ha pasado un protocolo a los Ayuntamientos para que sepan qué medidas deben seguir y las condiciones en las que tienen que desarrollar su vida en la fase 1. El Ayuntamiento ya está trabajando en adaptarse a ello y transmitirlo a los afectados, como los bares con respecto a las terrazas. En este protocolo se incluyen medidas tan curiosas como que se permite la apertura de bibliotecas, pero cuando un usuario devuelva un libro, este deberá ser depositado en una habitación aparte y deberá permanecer ahí durante 10 días sin contacto con él.

La ZBS de Valle de Sedano engloba cinco localidades, Sedano es la más grande y donde se encuentra el centro de salud y su alcalde, Igor Herrán, reconoce que se sienten un poco como «conejillos de indias». Esto no implica que se sientan aliviados por poder pasar de fase, eso implica que la situación es favorable, pero existe el miedo.

Por eso, cuando el delegado territorial de la Junta en Burgos, Roberto Saiz, llamó a los regidores de la zona para saber cómo se veían de cara a pasar de fase, estos alcaldes le hicieron una serie de peticiones. Herrán reconoce que tienen miedo a que la gente considere que ya puede acudir al Valle de Sedano, «hemos pedido que se aclare que solo puede venir la gente que esté empadronado y, en caso de que se permitiese el desplazamiento a segundas residencias, queremos que, en cualquier caso, la gente que venga a partir de ahora tengan la obligación de avisarlo al Ayuntamiento donde acudan y señalar las personas que vienen. Hay que tener un control de gente para que la trazabilidad de casos, si surgen, sea más fácil y rápida».

En cuanto a los comercios, en Sedano no hay muchos negocios que vayan a cambiar de situación con respecto a la fase cero porque la mayoría ya eran actividades esenciales, por eso mismo todos tienen interiorizados el protocolo a seguir. Además, la desinfección del municipio con los bomberos voluntarios, «que han hecho una gran labor, se va a intensificar», reconoce el alcalde de Sedano.

«Hay alegría por el alivio que supondrá para la gente, pero también un poco de miedo, pero está claro que hay que seguir adelante», reconoce Herrán.

La ZBS de Valle de Losa engloba a cuatro municipios. Al igual que en el resto de zonas propuestas por la Junta de Castilla y León para comenzar la fase 1 los alcaldes de todos ellos fueron consultados para pulsar su opinión. Juan Antonio Gutiérrez, el alcalde de Valle de Losa, asegura que desde hace tres semanas no se «registran casos de esta zona básica de salud» por lo que entiende que tener a los vecinos «confinados en casa porque sí no es necesario» y «está bien poder entrar en la fase 1».

Lo que sí reclama el regidor es recibir una hoja de ruta para esta nueva fase en la que previsiblemente se adentren con el comienzo de una nueva semana: «Tendrán qué decirnos qué normas y qué condiciones tenemos que cumplir, porque supongo que tendremos que cumplir otras condiciones y normas y las intentaremos cumplir como hemos hecho hasta ahora».

Con la entrada en esta nueva fase, Juan Antonio Gutiérrez entiende que no habrá ningún problema al estar todavía prohibidos «los desplazamientos fuera de la provincia» pero muestra su preocupación porque «de los 500 habitantes de Valle de Losa al menos 80 o 90 tiene más de 70 años y es un riesgo».

Desde el Ayuntamiento se ha trabajado en esta crisis sanitaria haciendo llegar a sus vecinos las medidas de protección que han ido logrando comprar con esfuerzo debido a su escasez para protegerlos. «El Ayuntamiento compró un atomizador para limpiar las calles de los pueblos, se han comprado mascarillas quirúrgicas, de las mascarillas FFP2 otras mil para repartirlas, hemos comprado lejía, gel de limpiar manos y guantes, para que si la gente tiene que salir y desplazarse para ir a comprar, por ejemplo, vaya protegida», explica.

El deseo del alcalde es claro: «Habrá que seguir manteniendo las normas y las condiciones para que no se desmadre esto, porque si no volveremos al punto cero otra vez».

Lo que sí tiene claro el regidor es que «no es lo mismo en un pueblo que en una ciudad». En la ciudad «quien vive en un piso no puede salir de casa y aquí quien más y quien menos tiene su huerta, el jardín y acaba saliendo de casa» y asegura que se ha cumplido «a rajatabla» el confinamiento «porque la cosa es muy grave» aunque asegura que cree que pueden «pasar a la fase 1 en esta zona».

La ZBS de Espinosa de los Monteros engloba también cinco municipios, con Espinosa de los Monteros como localidad en la que se encuentra el centro de salud.

El alcalde de este municipio se muestra todavía escéptico ante el cambio de fase y asegura que «solo es una propuesta de la Junta de Castilla y León« y que no sabe si se aceptará por parte del Gobierno. «La Junta quiere que se haga por área de salud en vez de por distrito provincial, es una propuesta, pero veremos a ver si se lleva a cabo o no», explica escéptico.

Asegura que les «han pedido opinión» pero también recuerda que ellos no son «técnicos en salud ni quienes para decir si se debe pasar de una fase a otra, es decisión de sanidad de Castilla y León y del Gobierno». Lo que sí deja claro Raúl Linares es que a los alcaldes de esta zona básica de salud sí les parece bien que los cambios de fase se hagan «basándose en estas zonas de salud mejor que por provincias».

El alcalde de Espinosa reconoce que la parte económica también le preocupa porque «muchos negocios se están yendo al traste y puede ser que ni abran», y asegura que la decisión es «muy complicada», aunque afirma que tomar como medida de unidad la zona básica de salud es la que él tomaría. «Si en 14 días no ha tenido ningún caso que pueda pasar a la siguiente fase e ir reabriendo un poco los negocios y empresas, pero esa decisión no la tenemos que tomar nosotros, tienen que hacerlo los expertos en salud, porque si luego va mal y aumenta el número de casos la responsabilidad es nuestra», asegura.

Raúl Linares afirma que en Espinosa los vecinos están siendo «responsables», que tiene vecinos que deben que desplazarse a Burgos para trabajar y también que algunos vecinos le trasladan la preocupación porque «los fines de semana ven gente en el pueblo que vienen a ver a los padres», pero cree que la solución pasa por «apelar a la responsabilidad individual de cada uno».

«Las autoridades tienen que seguir tomando las medidas sanitarias y facilitar a los ciudadanos las medidas que hay que tomar, ayudar en las desinfecciones del pueblo y luego ya, control de desplazamientos como se está haciendo por parte de la Guardia Civil y apelar a la responsabilidad de cada uno. Creo que estamos bastante concienciados ya del asunto que tenemos entre manos», reflexiona el alcalde.

Para finalizar, el regidor estima que sería «positivo» ir abriendo zonas a otras fases. «Significaría que no tenemos ningún caso y que podemos ir arrancando económicamente», concluye.

Lorena Terreros es la alcaldesa de Valle de Mena, otra de las zonas básicas de salud propuestas por la Junta de Castilla y León para este lunes dar el paso a la fase 1. Como muchos de sus compañeros se encuentra a la expectativa aunque la propuesta le ha «parecido bien». Desde el Consistorio se ve como «un avance» y no consideran que pueda acarrear «problemas» ya que este cambio de fase «no supone mucha diferencia».

«Hay algunas mejoras en cuanto a comercio, pero son poquitas. Lo hemos acogido con cierta prudencia porque todavía no es definitivo, hasta que no llegue el domingo no lo damos por hecho, por si acaso», asegura.

Además, quiere recordar que este cambio de fase no supone olvidarse de las rutinas que se han llevado a cabo hasta ahora. «Vamos a tener que seguir manteniendo las normas básicas de seguridad, no podemos bajar la guardia. Está bien el avance, pero con mucha precaución», insiste de nuevo.

En cuanto a nuevas normativas para cumplir, afirma que no han recibido todavía ninguna directriz, «hemos leído lo que se ha ido publicando estos días, pero no nos han notificado nada nuevo, solo lo que vemos en las páginas del ministerio», cuenta.

«Estamos en el mundo rural, problemas espero que no haya, soy positiva y acogemos con ilusión este cambio de fase. No vamos a tener nuestra normalidad de antes, pero con ilusión y prudencia, no hay que olvidar que hemos mejorado pero no se ha terminado», recuerda de nuevo Lorena Terreros.

En cuanto a las medidas que se estaban tomando en el pueblo, afirma que continuarán con la limpieza de calles para «mantener lo que ha funcionado» para llegar a estar propuestos para el cambio de fase.

La ZBS de Pampliega es la sexta zona propuesta por la Junta de Castilla y León en Burgos para acceder a la fase 1. El alcalde de Pampliega, Raúl Tamayo, también responde con incertidumbre a esta propuesta, esperando que «no cambie de aquí al lunes».

«Pampliega abarca muchos núcleos pequeños de población, por lo que vemos que no es arriesgado, porque son pequeños y separados», explica. Las posibilidades de contagio son menores al haber menos contacto, entiende el regidor, que recibió la llamada del delegado territorial de la Junta en Burgos, Roberto Saiz. «Al final es lo que dictan desde el centro de salud. No tenemos casos declarados en las últimas fechas por lo que el riesgo de contagios es menor», explica.

Pero sí tiene incertidumbres, como mucho de sus compañeros de otras localidades. «Nuestra zona de salud llega a equis pueblos, pero tenemos pueblos limítrofes y creo que es complicado», asegura.

Insiste también en algo en lo que otros alcaldes también insiste: la concienciación individual. «No creo que traiga problemas el cambio de fase, pero lo más importante es la concienciación de la gente», insiste.

Desde el Ayuntamiento repartieron mascarillas, «que ha sido ciertamente complicado conseguirlas», lamenta el regidor, que también cree que a pesar del cambio de fase no se llegará a una normalidad cercana a la conocida hasta «que no haya una vacuna».

«Te van a permitir volver una cierta normalidad, pero hay que concienciarse que no porque te permitan salir te vas a ir a una terraza y juntar a ocho o diez personas en una mesa. Nosotros somos pueblos pequeños que no tenemos policía, que el apoyo es la Guardia Civil, pero son pocos efectivos en la zona y tiene que recorrer muchos sitios y es complicado. Debe ser concienciación de la gente del pueblo y cada uno en su casa piensa de una manera, es complicado», reflexiona en voz alta.

En cuanto a las nuevas directrices a seguir, Tamayo asegura que como es una propuesta «oficialmente» no les han indicado «la manera de actuar», están a la espera de que «el Estado apruebe la propuesta». Lo que sí desea es que pasar de fase sea «lo más normal del mundo».