La incidencia acumulada baja de 500 casos por primera vez desde octubre

Las buenas noticias, aunque sólo sea por la comparación con los días anteriores, se encuentran en los fallecimientos y en la incidencia acumulada. Sobre el primero de estos indicadores, Sanidad ha informado de 308 decesos, que representan un descenso respecto al jueves, cuando se computaron 356; respecto al miércoles, 349, y sobre todo, respecto al martes, el peor día de la segunda ola, al alcanzarse los 411. El número total de víctimas desde el comienzo de la pandemia se eleva hasta los 40.769, siempre según los datos de Sanidad, que sólo contabiliza a los fallecidos que hayan dado positivo en una prueba de coronavirus.

Otros organismos públicos, como el Instituto Carlos III, con su Informe MoMo, y el Instituto Nacional de Estadística sitúan el exceso de mortalidad desde el inicio de la pandemia (incluyendo los fallecidos directos o indirectos a causa de la covid-19) en unas 60.000 personas.

Aunque aún se mueve en guarismos que duplican el nivel que se cataloga como riesgo extremo en el 'semáforo' elaborado por el Ministerio y las comunidades autónomas (250), la incidencia acumulada en los últimos 14 días por 100.000 habitantes continúa con su lento descenso y rompe una barrera psicológica, la de los 500 casos, que se franqueaba a diario desde el 30 de octubre. Ayer se redujo a 498, frente a los 504 del jueves y a los 514 del miércoles, mientras que hace una semana se encontraba en 525.

Eso sí, por primera vez en semanas, ninguna comunidad ni ciudad autónoma se sitúa por encima de los 1.000 casos. Ceuta, que era la que lideraba este ránking negativo, se quedó ayer en 996. Por detrás de ella se ubican Melilla (912), Aragón (871) y. Castilla y León (819). País Vasco, La Rioja, Navarra y Murcia están entre los 750 y 800 casos y la región con menos incidencia acumulada es, de nuevo, Canarias, con unos 'envidiables' 82,24. Aquí vuelve a destacar Madrid, durante tanto tiempo la peor región de España y que ahora es la quinta mejor, con 324 casos.

Lo que no cambia desde hace días es la presión hospitalaria, muy alta en el conjunto del país. Los pacientes covid ocupan el 16,15% de las camas de los centros sanitarios y el 31,75% de las UCI, números muy parecidos a los computados en jornadas anteriores. La mayor presión la sufre La Rioja, con el 56,67% de sus UCI destinadas a enfermos de coronavirus, y tras ella están Aragón (48,74%), Asturias (46,46%), Cataluña (44,70%) y Castilla y León (41,95%).

Precisamente en la ciudad castellano y leonesa de Burgos están puestos ahora los focos. El Ministerio de Sanidad rechazó el jueves por la noche confinar domiciliariamente a los residentes del municipio (que alcanza una incidencia acumulada a 14 días de más de 1.200 casos), como le había solicitado el Gobierno regional. Sanidad recordó a la comunidad que con el actual estado de alarma no se puede decretar el confinamiento domiciliario y pidió a los responsables autonómicos que apuren todas las restricciones que sí están avaladas por la normativa.

El ministro de Sanidad, Salvador Illa, valoró los «signos de estabilización» que está mostrando la pandemia en España, pero recordó que la situación continúa siendo «muy complicada». «Bajar la curva nos va a llevar todavía tiempo», reconoció. «Queda por delante un periodo largo y duro», aseguró el ministro, que pidió, una vez más, «reducir la movilidad y los contactos», aunque descartó «medidas más drásticas».