Ayuso acata la orden de cerrar Madrid antes de 48 horas

Ahora, ya solo la intervención de los jueces ante el recurso que el Ejecutivo de Isabel Díaz Ayuso presentará este viernes ante la Audiencia Nacional podría salvar 'in extremis' el inicio de las cuarentenas masivas en una región que está ya convencida de que el confinamiento va a ir más allá de la semana prevista en un principio.

Lo cierto es que el departamento que dirige Salvador Illa no ha dado mucho margen de maniobra a Ayuso ni demasiado tiempo a los madrileños que quieran escapar de alguna de las diez cuarentenas que aislará a casi cinco millones de almas. Sanidad se apresuró a publicar la mañana de este jueves en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el plan que salió adelante solo doce horas antes sin consenso en la reunión del Consejo Interterritorial de Salud y que establece la obligatoriedad del confinamiento de las ciudades de más de 100.000 habitantes con alta incidencia de casos de coronavirus.

No hubo sorpresas. Ni margen de cortesía a una comunidad todavía incrédula ante los confinamientos y que creía que tenía alguna esperanza de ganar el pulso a Moncloa al no haber unanimidad en el Consejo Interteritorial. Sin embargo. El texto de Illa, tal y como recogía su redacción primigenia, da solo 48 horas a las autonomías para proceder al aislamiento perimetral de los municipios de más de 100.000 vecinos en el caso de que éstos sobrepasen las tres temidas barreras: los 500 casos de incidencia acumulada cada 100.00 habitantes; una positividad en las PCR superior al 10%; y una ocupación de enfermos de la covid en las UCI superior a 35%.

A día de hoy, la orden solo es aplicable en la región de Madrid, que es la única que tiene a la capital y a nueve de sus grandes ciudades con tasas superiores a las fijadas por Sanidad.

Además de la capital de España, la orden del BOE obliga a someter a cuarentenas a partir de las 00:00 horas de este próximo sábado a Alcalá de Henares, Alcobendas, Alcorcón, Fuenlabrada, Getafe, Leganés, Móstoles, Parla y Torrejón de Ardoz. En total, a 5 de los 6,6 millones de habitantes de la Comunidad de Madrid.

Moncloa se encargó de que la orden sobre la activación de los perímetros en las grandes urbes fuera notificada telemáticamente a las 22:48 horas del miércoles, según revelaron fuentes del Gobierno central, dejando así sin excusas al Gobierno regional para no ejecutar los confinamientos.

«Este acuerdo será de obligado cumplimiento para todas las comunidades y ciudades autónomas integrantes del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud», señaló el BOE, que subrayó expresamente que también vincula a las autonomías que el miércoles votaron en contra: Madrid, Andalucía, Cataluña, Galicia, Murcia y Ceuta.

Y es ahí donde está el meollo jurídico de la cuestión. Sanidad se apoya en un informe hecho 'ad hoc' y que Moncloa hizo público hoy y en el que la Abogacía General del Estado avala la imposición de los confinamiento a pesar de la oposición de la comunidad y sin la necesidad de recurrir al estado de alarma. Los servicios jurídicos sostienen que «la norma aplicable en las votaciones del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISN) es el artículo 151 de la Ley 40/2015 de régimen jurídico del sector público, que regula esta cuestión para todas las Conferencias Sectoriales (como el CISN). Esta ley señala que los acuerdos obligarán a todas las Comunidades Autónomas, aunque voten en contra, si el Estado ejerce competencias de coordinación, como es el caso», apunta la resolución.

«Esta ley deroga todo aquello que resulte incompatible con ella, incluida la regulación establecida en el artículo 73 de la Ley 16/2003 de cohesión, que sólo prevé la adopción de acuerdos por consenso», aseguró la Abogacía del Estado.

Sin embargo, los servicios jurídicos de la Comunidad de Madrid creen que esta interpretación no es válida, máxime cuando se usa para emitir una orden que limita derechos fundamentales. La idea del Gobierno de Ayuso es reclamar la paralización cautelar de los confinamientos de las diez ciudades con el argumento de que los cierres causarán un «daño irreversible» a la economía.

Según establece la propia resolución de Sanidad, el plan de cierres de grandes ciudades puede ser recurrido ante el propio ministro a través de un recurso de reposición, algo que ya han desechado en el Ejecutivo regional, o ante la Sala de lo Contencioso-administrativo de la Audiencia Nacional, que va a ser la vía elegida por la Comunidad de Madrid si termina prosperando la denuncia.

A pesar de que el Ejecutivo de Madrid dijo acatar el plan de Illa, lo ciertos es que l a publicación oficial de la orden enconó todavía más, y desde primerísima hora de la mañana de este jueves la guerra sin cuartel entre el Gobierno autonómico y Moncloa.«El acuerdo ha sido un puñal por la espalda», llegó a afirmar Ayuso ante el parlamento autonomico.

 «No voy a dejar que intervengan la economía de Madrid con la trampa del falso consenso», abundó en n su primera intervención pública desde el anuncio de Sanidad de su intención de forzar los confinamientos en la ciudad. «Madrid tiene un plan muy claro para localizar a quienes están contagiando, ponerlos en cuarentena y que los demás puedan seguir con su actividad», explicó la presidenta de Madrid.

Ayuso denunció que Pedro Sánchez a principios de la semana pasada, cuando se reunión con él, dio el visto bueno a esa hoja de ruta, pero luego, solo días después «mandó» al «señor Illa» para «meter prisa para confinar Madrid» a pesar de que el plan del Ejecutivo regional «está funcionando» como demostraría –siempre según la versión de la presidenta- la mejoría en los datos sobre la evolución de la pandemia en la comunidad.

Según Ayuso, que confirmó que los servicios jurídicos de la comunidad estudian recurrir la orden, el cambio del Gobierno central con respecto a Madrid se ha producido en cuestión de horas y ha sido inexplicable. «El miércoles Illa dijo que le parecía muy bien el plan de Madrid y el viernes todo era horrible, transmisión comunitaria y supuestas imágenes de hospitales colapsados», explicó. «Están aterrorizando a los madrileños, están espantándolos y pueden crear más problemas porque ahora tienen miedo de acudir a los hospitales», denunció.