Sacyl trata como caso positivo todos los infecciosos respiratorios y limita el test a los ingresados

También a los médicos, enfermeros y demás personal sanitario de los servicios esenciales, es decir, de las UCI, Urgencias y Emergencias extrahospitalarias o Medicina Interna, se les realizarán las pruebas cuando haya una sospecha de contagio.

Para el personal que atiende el teléfono 900 222 000 habilitado por la Consejería de Sanidad para las alertas, para cuando una persona tema haberse contagiado, las directrices son las mismas, la de enviar a su casa a los enfermos que tienen fiebre y tos y síntomas leves y solo se activará el protocolo de coronavirus cuando la situación revista gravedad y un posible ingreso hospitalario.

El personal de los hospitales de Valladolid indican que, desde el viernes cuando todo comenzó a dispararse, las urgencias habituales bajaron de forma considerable y fueron la de los casos respiratorios las que invadieron las consultas. Hasta el punto de que los casos sospechosos han ido registrando un claro incremento continuo. Sacyl con cada complejo hospitalario han diseñado un plan de contingencia específico para el Servicio de Urgencias.

Comparten el haber establecido tres fases de intervención que van ampliando medidas y dotación de personal y de aparataje e infraestructuras según crece la epidemia. La primera establece como criterio el tener ocho casos sospechosos a la vez y a esta presión asistencial se responde con equipos y turnos de médico y enfermera;pero si crece la demanda van en incremento hasta alcanzar la fase tres que implica los hospitales de campaña o módulos de obra para, no solo poder hacer el triaje para separar infecciosos del resto de pacientes.

El personal consultado destaca compartir el diseño del plan y «estar resultando efectivo y bien organizado» en sus primeros pasos. Otra cuestión es que la falta de camas pueda desbordar la asistencia;pero la evaluación y determinación de casos realizada desde Urgencias parece bien valorado por quienes la realizan. Otra cosa serán, apuntan, «los efectos de las horas, la reducción de descansos, la falta de personal... cuando todo esto vaya a más».

Las urgencias de Traumatología, Otorrinolaringología y Oftalmología son tratadas por el personal habitual de guardia del servicio para descargar a los de Urgencias.

Además, el Río Hortega, que como el Clínico ayer instaló un pequeño hospital de campaña para determinar si hay o no caso, ha puesto en funcionamiento la planta creada como un clon de la de Urgencias, con 32 camas, pero nunca utilizada hasta ahora. Dispone también de box de presión negativa para evitar contagios; pero carece aún de medios y personal. Al menos, contempla el plan de contingencia, precisará de dos enfermeros y dos técnicos de cuidados auxiliares de enfermería adscritos a la misma. El destino de estas instalaciones de la Planta 0 será el de acoger pacientes que están en la Sala de Observación. El plan prevé turnos, organización del tránsito de pacientes de forma aislada, que evita la contaminación de otros espacios y también la posibilidad en este sentido de realizar pruebas complementarias.

La jornada de ayer también sumó la demanda de sangre por el temor a un descenso de reservas. Según explica el hematólogo de guardia, el doctor Fernando Monsalve, aunque «el virus puede pervivir en la sangre algún tiempo, el riesgo de contagio existe en teoría pero si el donante tiene síntomas se evita y en los demás casos el riesgo es muy bajo».