Las residencias de la tercera edad han sido una de las instituciones que peor lo han pasado con la covid-19. El virus entró sin avisar y, en la primera ola, les asestó un importante golpe. En Burgos, la segunda ola, en aquel fatídico otoño de 2020 ... , atacó de lleno a los centros que habían conseguido esquivar el virus. Ahora, no habrá residencia que no haya tenido que lidiar con los contagios.
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De ahí que haya habido que lamentar casi 500 muertes entre usuarios contagiados con la covid-19. En concreto, los datos ofrecidos por la Junta en su portal de transparencia recogen 423 fallecimientos con contagio confirmado. A ellos se deben de sumar los 109 ocurridos en los primeros momentos de la pandemia, casos con síntomas compatibles a los que no se hacían prueba.
Contagios y muertes se siguen produciendo, pero a un ritmo mucho más ralentizado. En lo que llevamos de año se han registrado 34 fallecimientos de residentes con covid-19, y la cifra se eleva a 48 si comparamos los datos actuales con los que se registraban hace un año. La vacunación ha sido clave para minimizar el impacto del virus y conseguir frenar las muertes asociadas.
En cuanto a la incidencia, también se ha notado una mejora sustancial de la situación, dentro y fuera de las residencias de mayores. De acuerdo con los últimos datos facilitados por la Junta (que se actualizan semanalmente los martes), en los centros de Burgos solo hay 10 usuarios con infección activa, cuando hace una semana la cifra ascendía a 26 y hace quince días eran 60.
Lo peor se ha vivido en julio, en una octava ola 'silenciosa', que ha impactado en Atención Primaria, hospitales, residencias y ámbito laboral, pero que parece que ha pasado casi desaprecibida entre los ciudadados. En la segunda semana de julio, en las residencias burgalesas había 156 casos de infección activa. Ha sido la cifra más alta de los últimos meses. Ahora, estamos lejos.
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Las residencias de mayores reflejan la evolución de la pandemia. El número de contagios ha ido bajando este agosto, tras el repunte de julio, y la incidencia en mayores de 60 años (la única que se sigue contabilizando, apuntando los casos positivos registrados) ha bajado a niveles de «circulación controlada». En concreto, en Burgos está en 190,41 casos por 100.000 habitantes a 14 días.
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La presión asistencial sigue reduciéndose en los hospitales burgaleses, que tuvieron que volver a 'escalar' en julio, habilitando nuevos espacios y plantas solo para atender a pacientes con covid. Cierto es que los ingresos, en su mayoría, no eran consecuencia del contagio, pero un caso positivo exige medidas de protección y aislamiento que sobrecargan el sistema sanitario.
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Actualmente, el HUBU tiene 12 pacientes con covid, nada que ver con los 99 que llegó a registrar en en julio. La UCI se encuentra sin pacientes contagiados, algo inédito en la pandemia. Ha estado así durante seis días,. En el Santiago Apóstol de Miranda de Ebro hay 10 pacientes covid, frente a la veintena de julio, y son 9 en el Santos Reyes de Aranda de Duero, que ha llegado a tener 25.
También se nota la mejoría en la evolución de las zonas básicas de salud, que tanto en la incidencia a 7 días como a 14, han registrado una reducción de los casos covid. El mapa ha dejado de estar íntegramente coloreado de naranja, para combinar colores amarillos y verdes, que indican que bajan los contagios. Eso sí, en Atención Primaria mantienen activos 18.000 casos, bajo vigilancia, en Burgos.
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