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Las residencias de ancianos y centros de personas con discapacidad han sido espacios duramente castigados por la pandemia de la covid-19. Ahora, lejos de afrontar una reflexión sobre cómo mejorar sus características, parece que la política se centra más en verter acusaciones al ... rival. Las residencias burgalesas han vivido con miedo, confinadas como ningún otro espacio, y parece que la pandemia se está 'olvidando' de ellas, aunque lo que no habrá que olvidar nunca será la profesionalidad que han demostrado muchos de los que allí trabajan. Ni tampoco los errores cometidos en algunas que han llevado a la intervención de las mismas por parte de la Junta.
Las residencias de ancianos burgalesas y los centros de personas con discapacidad de la provincia empiezan a respirar y ya acumulan 14 días sin nuevos fallecidos por covid-19. Igualmente, a 10 de junio, tampoco hay que lamentar nuevos decesos de residentes con síntomas compatibles con esta enfermedad.
Frente a estos datos positivos, el estancamiento de los decesos por la covid-19, están las cifras acumuladas. Desde que se decretó la pandemia han fallecido en estos centros de la provincia 171 residentes con covid-19 confirmado y 109 lo han hecho con síntomas compatibles.
Según datos de la Consejería de Sanidad, desde que se declaró la pandemia, en las residencias burgalesas han fallecido 551 personas en total y el 33,20 por ciento ha muerto con covid-19 confirmado. Si sumamos los decesos con coronavirus confirmados y los que presentaban síntomas compatibles el porcentaje asciende hasta el 50,82 por ciento de los fallecidos.
Actualmente, son 1.030 los casos de covid-19 confirmados en las residencias de ancianos y centros de personas con discapacidad de la provincia burgalesa pero también son 957 los residentes que ya han superado la infección. Igualmente, también se han reducido los residentes aislados con síntomas compatibles que este 10 de junio se sitúan en cinco personas.
Esta mejora de las cifras llega cuando la provincia ha alcanzado la fase 2 de la desescalada en la que la Consejería de Sanidad ya permite las visitas a las residencias de ancianos, dentro de un estricto protocolo. Durante la primera semana, además, solo podrán recibir visitas los residentes de centros en los que no haya ninguna persona con covid-19 en aislamiento. Además, solo se permite una visita por residente.
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