Los procesos judiciales, paralizados salvo causas y juicios con presos y medidas urgentes

En el colegio de abogados la actividad se ha visto interrumpida también y todos aquellos que pueden ejercer por medio del teletrabajo se encuentran en sus domicilios atendiendo el teléfono, solo en casos excepcionales se podrá acudir con cita previa a la sede. No es una cuestión sencilla la de dirimir los casos excepcionales, pues la línea que delimita qué está dentro de unos servicios mínimos dentro en este estado de alarma y qué no es difusa.

Guillermo Plaza, decano del colegio de abogados de la ciudad, asegura que «es complicado saber qué es lo que se mantiene en funcionamiento y qué no, porque va cambiando con el paso de las horas». Por el estado de alarma, explica Plaza, se ha acordado la «suspensión de todos los plazos procesales y la suspensión de todas las vistas, salvo las muy urgentes, como las de violencia de género o un juicio rápido por una alcoholemia». «El turno de oficio sigue activo, pero solamente para detenciones, violencia de género y alguna cosa más. Lo que estamos exigiendo es que se den garantías para que los abogados tengan las medidas de sanidad correctas para evitar contagios», reclama Plaza.

Los abogados del turno de oficio piden que se les dote de todo el material profiláctico recomendado para el personal de las fuerzas de seguridad y de los juzgados y que se respeten las distancia de seguridad, habilitando para ello salas más amplias y prohibiendo la atención en calabozos.

«Hemos suspendido también el servicio de atención a los clientes en el turno de oficio, porque al estar suspendidos todos los plazos aunque les hayan demandado y les haya llegado una notificación que dice que la demanda tiene 20 días estos plazos están suspendidos, hasta que no se reactiven no existe esa urgencia de ir al colegio a pedir un abogado», añade el decano.

La atención a los ciudadanos, en la entrega de documentación o cualquier otra consulta que habitualmente se realiza en Reyes Católicos, solo se llevará a cabo después de solicitar cita telefónica y solamente se atenderán casos de especial urgencia.

Además, el servicio de Togas ha quedado suspendido y las mismas se llevarán a la tintorería para su limpieza y desinfección.

Más difícil será la resolución de conflictos relacionados con las custodias compartidas. «Es muy complicado, lo que hay que buscar es la madurez y la empatía de las personas», apela Plaza. Cada caso es diferente y todos difíciles, por eso Guillermo Plaza pide «generosidad» y mucho «sentido común» para resolver unos conflictos que el estado de alarma agrava.