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Cristian Reino
Barcelona
Viernes, 16 de octubre 2020, 10:33
El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha advertido esta mañana de que los próximos cinco o seis meses serán «complicados» en cuanto a la pandemia de coronavirus y ha pedido esfuerzos y renuncias a la población. Eso sí, el ministro ha abierto una puerta ... a la esperanza, al asegurar que las primeras dosis de la vacuna llegarán a España entre finales de este año y principios del siguiente. El Ministerio de Sanidad ha firmado ya tres contratos y tiene previsto disponer de 30 millones de dosis para diciembre.
La distribución de las vacunas se hará de manera equitativa entre las comunidades autónomas, según ha afirmado en Rac1-. «Se creará un registro de vacunados covid, que estará listo en diciembre», ha señalado. Illa ha defendido las vacunas, a pesar de los recelos que han despertado entre una parte de la sociedad, tal y como apuntó ayer la encuesta del CIS. «Las vacunas salvan vidas», ha defendido. «Los antivacunas no tienen razón y perjudican la sociedad», ha rematado.
Illa ha apuntado que nos encontramos en un «contexto muy preocupante, que no se soluciona en 15 días». «Nos viene un periodo largo de tiempo hasta que tengamos una vacuna y un tratamiento eficaces, es una carrera de fondo», ha dicho. Durante estos próximos meses, el titular de Sanidad ha avisado que habrá que ir tomando medidas quirúrgicas para contener el avance del virus pero lo que sí ha descartado de plano es un «confinamiento general» como el de la pasada primavera. El ministro ha defendido las medidas adoptadas por la Generalitat de cerrar bares y restaurantes, restricciones que han entrado en vigor esta pasada medianoche. «A favor de tomar las medidas proporcionadas a la realidad de cada territorio», ha expresado.
Illa ha cerrado la puerta a que pueda haber público en los campos de fútbol como plantean algunos clubes y la propia UEFA. Es «prescindible», «no lo contemplo ahora», ha señalado.
Illa ha advertido de que la de este año «no será una Navidad normal» y que deberá vivirse de una manera diferente, ya que en diciembre la pandemia no habrá terminado, aunque no ha querido anticipar decisiones porque aún quedan dos meses y medio.
«Tenemos que llegar en las mejores condicione posibles, actuando con prudencia», ha pedido el ministro, que ha dicho que también depende de cómo se realicen los encuentros familiares y si se hacen con distancia y medidas de seguridad, al ser preguntado por el límite de reuniones de seis personas.
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